Ciberacoso, identifícalo y protégete

Ciberacoso, identifícalo y protégete

En la era digital, las redes sociales, los foros, las aplicaciones de mensajería y los espacios de interacción en línea se han convertido en escenarios fundamentales para comunicarnos, aprender y compartir experiencias. Sin embargo, estos mismos entornos también han abierto la puerta a nuevas formas de violencia. Una de las más frecuentes es el ciberacoso, que impacta de manera desproporcionada a mujeres, adolescentes y personas LGBTIQ+.

Esta problemática no solo limita el derecho a expresarse libremente en internet, sino que también genera efectos emocionales, sociales y, en algunos casos, económicos y legales. Reconocer el ciberacoso como una forma de violencia basada en género es el primer paso para construir espacios digitales más seguros, inclusivos y respetuosos.

 

¿Qué es el ciberacoso?

El ciberacoso es cualquier conducta agresiva, repetitiva y no deseada que se ejerce mediante dispositivos electrónicos o plataformas en línea, con el fin de intimidar, humillar, controlar o dañar a una persona.

Aunque puede afectar a cualquier persona, se observa un patrón claro: mujeres, adolescentes y personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas están más expuestas debido a los prejuicios, la discriminación y las desigualdades que persisten en la sociedad.

Ejemplos frecuentes de ciberacoso incluyen:

  • Mensajes ofensivos o amenazantes enviados de manera constante.
  • Difusión de imágenes íntimas sin consentimiento (también llamado “pornografía no consensuada”).
  • Suplantación de identidad para dañar la reputación de una persona.
  • Comentarios sexistas, homofóbicos o transfóbicos en redes sociales.
  • Ciberpersecución (stalking), que implica vigilar o acosar digitalmente a una persona de manera insistente.
  • Campañas de desprestigio que buscan aislar o silenciar voces críticas.
  • El impacto diferenciado en mujeres y personas LGBTIQ+

 

Ciberacoso y derechos sexuales y reproductivos: una conexión dolorosa

Los derechos sexuales y reproductivos incluyen el derecho a decidir sobre el propio cuerpo, a recibir educación sexual integral, a acceder a servicios de salud sexual y reproductiva, y a vivir una vida libre de violencias.

Cuando una persona es víctima de ciberacoso por expresar su orientación sexual, identidad de género, o por compartir contenido relacionado con su vida íntima, estos derechos se ven directamente vulnerados.

El ciberacoso no se da en un vacío. Se enmarca en contextos donde las mujeres y las personas LGBTIQ+ ya enfrentan desigualdades estructurales. Por eso, el impacto de estas violencias es más profundo y dañino.

En mujeres: se manifiestan formas de violencia que reproducen los mismos patrones del acoso callejero o la violencia doméstica, pero trasladados al espacio digital. Muchas mujeres reciben mensajes con connotaciones sexuales no deseadas, amenazas de violación o intentos de control a través de redes sociales.

En adolescentes: la presión social y el uso intensivo de plataformas hacen que sean más vulnerables al ciberacoso. El impacto puede reflejarse en ansiedad, depresión, bajo rendimiento académico e incluso en conductas de autolesión.

En personas LGBTIQ+: el ciberacoso se relaciona con discursos de odio, insultos homofóbicos o transfóbicos y amenazas de “corrección” de su identidad u orientación sexual. En algunos casos, estas agresiones buscan forzar el silencio o invisibilizar sus voces en los espacios digitales.

 

Consecuencias del ciberacoso

El ciberacoso tiene consecuencias que trascienden la pantalla. No es un “problema menor” ni algo que deba minimizarse. Entre los efectos más comunes se encuentran:

Afectaciones a la salud mental, como ansiedad, insomnio, depresión y estrés postraumático.

Aislamiento social, debido al miedo de participar en espacios digitales o de interactuar en comunidades en línea.

Limitación de la libertad de expresión, especialmente en mujeres líderes sociales, periodistas o activistas.

Impactos económicos y laborales, cuando las agresiones dañan la reputación profesional o generan pérdidas de oportunidades.

Riesgos físicos, cuando las amenazas virtuales se trasladan a entornos presenciales.

 

¿Cómo podemos prevenir y enfrentar el acoso digital?

Prevenir y atender el ciberacoso requiere la acción conjunta de personas, comunidades, instituciones y plataformas digitales. Algunas recomendaciones son:

Fortalecer la educación digital: promover el uso responsable de internet y formar en ciudadanía digital con enfoque de género.

Denunciar el ciberacoso en las plataformas donde ocurre y, de ser necesario, ante las autoridades competentes.

Proteger la información personal: revisar configuraciones de privacidad y limitar el acceso a datos sensibles.

Generar redes de apoyo: acompañar a quienes viven estas violencias, evitando la revictimización y ofreciendo un espacio seguro para hablar.

Exigir responsabilidad a las plataformas digitales para que adopten políticas claras contra el ciberacoso y mejoren los mecanismos de denuncia.

Visibilizar el problema: reconocer el ciberacoso como una forma de violencia de género, para dejar de naturalizarlo o culpar a la víctima.

 

El papel de la sociedad y las instituciones

El ciberacoso refleja las desigualdades estructurales que persisten fuera de internet. Por eso, las soluciones no deben limitarse únicamente al ámbito tecnológico. Es necesario que los marcos legales reconozcan y sancionen estas violencias, y que los programas de prevención incluyan un enfoque de género e interseccionalidad.

Además, las instituciones educativas y de salud tienen un rol clave en la detección temprana de los efectos del ciberacoso, brindando apoyo psicosocial y promoviendo ambientes seguros donde niñas, adolescentes y personas LGBTIQ+ puedan expresarse sin miedo.

 

Para tener en cuenta

El ciberacoso no es solo una agresión virtual; es una forma de violencia que limita el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, perpetúa estigmas y silencia voces necesarias. En Colombia, es urgente visibilizar esta problemática, fortalecer la legislación y empoderar a las personas para que puedan vivir su sexualidad y su identidad libremente, también en el mundo digital.

Hablar de este tema con claridad, reconocer sus impactos y actuar de manera colectiva es fundamental para construir entornos digitales libres de violencia. Internet requiere gobernanza y compromiso social con el respeto, la empatía y la igualdad, para que sea un espacio de encuentro y diversidad para todas las personas y que, sin importar su género u orientación sexual, puedan expresarse plenamente.

¿Has sido víctima de ciberacoso o conoces a alguien que lo ha vivido? No estás sola, solo ni en silencio. Te invitamos a consultar el servicio de atención psicológica especializado en atención de personas víctimas de violencias ofrecido por Oriéntame. Aquí encontrarás acompañamiento emocional, orientación y herramientas para recuperar tu bienestar.

Tu salud mental importa. Tus derechos también. Y mereces vivir sin miedo, en todos los espacios, incluidos los digitales.

 

¿Necesitas asesoría personalizada?

Estamos para acompañarte, pregúntanos todo lo que necesites sobre el servicio de atención psicológica. Habla con una asesora llamando al teléfono fijo 601 744 7633 o escribe vía WhatsApp (+57) 313 488 8475. Oriéntame es tu lugar seguro.

 

Referencias

  1. Qué es el ciberbullying. Pantallas Amigas. 2025 Tomado de https://www.ciberbullying.com/cyberbullying/que-es-el-ciberbullying
  2. Ciberacoso: qué es y cómo detenerlo. UNICEF. 2025 Tomado de https://www.unicef.org/es/end-violence/ciberacoso-que-es-y-como-detenerlo 
  3. Manual de autocuidados digitales feministas. Akahataorg. 2024. Tomado de https://akahataorg.org/wp-content/uploads/2024/01/Akahata-Manual-Final-Digital.pdf

Conoce más sobre el servicio de psicología

También te puede Interesar

Vulva y vagina, conoce la diferencia

Vulva y vagina, conoce la diferencia

Hablar de nuestros genitales todavía genera dudas, vergüenza o incluso risas nerviosas. Muchas veces escuchamos las palabras vulva y vagina como si fueran lo mismo, pero en realidad no lo son. Conocer tu cuerpo, entender cómo funciona y aprender a reconocer su...

leer más

Conoce tu ciclo menstrual, irregularidades y cuidados

Conoce tu ciclo menstrual, irregularidades y cuidados

El ciclo menstrual es una serie de cambios fisiológicos regulados por hormonas como el estrógeno y la progesterona, controla especialmente los ovarios y el útero. El ciclo menstrual tiene la misión de preparar el cuerpo para conseguir un embarazo; es decir, prepara el organismo para la reproducción.

Estos ciclos ocurren aproximadamente cada 21 a 35 días, siendo 28 días el promedio más común. Comienzan con la primera menstruación (conocida como menarquía) y se repiten mensualmente por 30 ó 35 años hasta la última menstruación en la vida, cuando se inicia la etapa de la menopausia.

 

El ciclo menstrual se divide en cuatro fases principales

  1. Fase menstrual (día 1 al 5 aprox.) Comienza con el sangrado menstrual, que ocurre cuando el cuerpo elimina la cobertura interna del útero (endometrio) porque no hubo fecundación. Esta fase puede durar entre 3 y 7 días y suele acompañarse de síntomas como cólicos, sensibilidad en los senos, cambios de humor o fatiga.
  2. Fase folicular (día 1 al 13 aprox.) Aunque inicia junto con la menstruación, esta fase se extiende hasta la ovulación. Durante este tiempo, el cuerpo produce estrógeno y se desarrolla un folículo en el ovario que contiene un óvulo. El endometrio comienza a regenerarse para prepararse de nuevo ante un posible embarazo.
  3. Ovulación (alrededor del día 14) Es el momento en que el óvulo maduro se libera del ovario y viaja por la trompa de Falopio. Esta fase dura entre 12 y 24 horas, y es el periodo de mayor fertilidad. Algunas personas pueden sentir un leve dolor abdominal o notar cambios en el flujo vaginal (más claro y elástico).
  4. Fase lútea (día 15 al 28 aprox.) Después de la ovulación, el cuerpo produce progesterona para sostener la cobertura de endometrio. Si no hay fecundación, los niveles hormonales bajan, se desprende el endometrio y el ciclo se reinicia con la menstruación. En esta fase pueden aparecer síntomas como hinchazón, irritabilidad o cambios en el apetito.

 

Fases ciclo menstrual

 

TRASTORNOS EN EL CICLO MENSTRUAL

No existe una clasificación perfecta de los desórdenes o trastornos menstruales. La ausencia de menstruación (amenorrea), o los periodos alargados o acortados, y el aumento o la disminución de la cantidad del flujo menstrual son los trastornos más frecuentes. Los trastornos del ciclo menstrual pueden ser la expresión de alguna enfermedad, incluso no ginecológica.

Cuando hay ciclos regulares resulta viable establecer con exactitud las fechas en que no es posible la concepción, lo cual resulta ser un método anticonceptivo natural. Los trastornos menstruales y las hemorragias uterinas anormales son motivo muy frecuente de consulta al ginecólogo.

Dichos trastornos, por sí solos, no deben considerarse como enfermedades, sino únicamente como síntomas de un proceso patológico que debe identificarse.

Alteraciones en la frecuencia:

  • Amenorrea: ausencia de 2 o más ciclos menstruales consecutivos.
  • Proiomenorrea: ciclos de menos de 25 días o adelanto de más de 5 días en la aparición del sangrado menstrual.
  • Opsomenorrea: ciclos de más de 35 días o retraso de más de 5 días en el inicio de la menstruación. Alteraciones en la duración:
  • Polimenorrea: ciclo menstrual demasiado frecuente con intervalo menor de 25 días.
  • Oligomenorrea: ciclo menstrual que dura más de lo habitual, de tal forma que la mujer menstrúa con intervalos de 36 a 90 días. Alteraciones en la cantidad:
  • Menorrea: sangrado abundante en algún momento durante sus años reproductivos.
  • Hipermenorrea: aumento considerable en la cantidad del sangrado menstrual habitual. La cantidad normal de la menstruación se considera en 60cc diarios. La mayoría de las veces es secundaria a trastornos funcionales hormonales (exceso de estrógenos por ciclos anovulatorios: donde al sangrado menstrual no precedió el proceso de ovulación). Asimismo, puede ser secundaria a miomas, pólipos endometriales o trastornos generales (hipertensión y coagulopatías).
  • Hipomenorrea: disminución marcada en la cantidad habitual del sangrado menstrual.

 

Alteraciones en el ritmo de eliminación:

  • Reglas que se inician intensas: se presentan en las lesiones que sangran por sí mismas y que habitualmente se originan en la cavidad uterina.
  • Nictomenorrea: la menstruación con predominio nocturno se ha considerado como síntoma de cáncer de endometrio.
  • Reglas interrumpidas por periodos de uno o varios días. El tipo más frecuente consiste en una menstruación que después de 3 a 5 días cesa durante 24 a 72 horas para reaparecer después, generalmente escasa, durante uno o dos días más; responde por lo general a una causa endocrina, pero también puede ser consecuencia de una lesión inflamatoria. Muchas mujeres perfectamente normales comienzan a menstruar más tarde que la mayoría (la edad promedio es alrededor de los 13 años).

 

TRATAMIENTO PARA LA IRREGULARIDAD MENSTRUAL

Menorragia (Sangrado Abundante) Dependiendo de la causa, existen numerosos tratamientos para el sangrado abundante. El tratamiento involucra eliminar la causa subyacente del sangrado abundante, reducirlo el sangrado abundante con remedios naturales, medicamentos, y procedimientos quirúrgicos, y prevenir la anemia.

Amenorrea (Falta de Menstruación) Dependiendo de la causa, la amenorrea podría o no requerir tratamiento. Se podrían usar medicamentos para tratar desequilibrios hormonales, síndrome ovárico poliquístico, tumores pituitarios, hipotiroidismo, y otras condiciones subyacentes.

Si el problema está relacionado con grasa corporal (demasiada o muy poca), las alteraciones en la dieta y ejercicio y/o el tratamiento para un trastorno alimenticio (si está presente uno) podrían causar que regrese el periodo menstrual.

El tratamiento para trastornos menstruales involucra desde cambios en el estilo de vida hasta medicación formulada por el equipo de salud para controlar y tratar las causas de la irregularidad. Algunas acciones que puedes tomar antes de consultar con la ginecóloga incluyen:

  • Cambia tu anticonceptivo.
  • Incrementa o mantén niveles saludables de hierro en la dieta.
  • Equilibra la intensidad de tu rutina de ejercicio (si es necesario).
  • Mantén un peso y nivel de grasa corporal adecuados.
  • Busca tratamiento para un trastorno alimenticio (si se diagnostica).
  • Reduce tus niveles de estrés.
  • Reduce tu riesgo de osteoporosis.

 

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE CONOCER TU CICLO MENSTRUAL?

Conocer tu ciclo menstrual permite:

  • Identificar patrones y cambios en el cuerpo.
  • Detectar posibles alteraciones como ciclos irregulares, sangrados abundantes o dolor excesivo.
  • Tomar decisiones sobre métodos anticonceptivos o planificación familiar.
  • Reconocer signos tempranos de condiciones como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), endometriosis o trastornos hormonales.

Llevar un registro del ciclo (ya sea en una app, calendario o libreta) puede ser útil para observar cómo varía mes a mes y compartir esa información con profesionales de salud si es necesario.

Cada ciclo es único. Algunas personas lo viven con normalidad, mientras que otras enfrentan molestias físicas o emocionales. Validar esas experiencias y buscar apoyo médico cuando sea necesario es parte del autocuidado.

Si estás atravesando cambios en tu ciclo, tienes dudas sobre tu salud reproductiva o simplemente quieres entender mejor tu cuerpo, hablar con profesionales de salud confiables es un buen primer paso.

 

Entre las personas que tienen acceso a elementos para gestionar la menstruación, 93% de las personas menstruantes en Colombia usan toallas higiénicas. DANE 2022.

 

QUIENES SON LAS PERSONAS QUE MENSTRÚAN

Es importante usar un lenguaje que reconozca la diversidad de experiencias. No todas las personas que menstrúan se identifican como mujeres, y no todas las mujeres menstrúan. Por eso, hablar de “personas menstruantes” o “personas que menstrúan” es una forma respetuosa e incluyente de referirse a quienes viven este proceso.

Entre las personas que menstrúan están:

  • Mujeres, adolescentes y niñas cisgénero: Personas asignadas mujer al nacer y que se identifican como mujeres.
  • Hombres transgénero: Personas asignadas mujer al nacer que se identifican como hombres, pero que pueden seguir menstruando si no han iniciado o completado una transición médica.
  • Personas no binarias o de género no conforme: Algunas personas que no se identifican dentro del binario hombre/mujer también pueden menstruar si tienen útero y ovarios funcionales.

Además, hablar abiertamente del ciclo menstrual ayuda a derribar tabúes y promover una cultura de cuidado y respeto entre todas las personas, incluso aquellas que no menstrúan.

El ciclo menstrual es una manifestación del funcionamiento de tu cuerpo. Entenderlo y hablar de él con claridad te acerca a una experiencia de vida más consciente e informada. Además, te permite reconocer posibles irregularidades y consultar a tiempo si algo no anda bien. Al final, cada ciclo es único. Algunas personas lo viven con normalidad, mientras que otras enfrentan molestias físicas o emocionales. Validar esas experiencias y buscar apoyo médico cuando sea necesario es parte del autocuidado.

 

¿Necesitas asesoría personalizada?

Estamos para acompañarte, pregúntanos todo lo que necesites sobre tu ciclo menstrual o cualquier tema relacionado con atención ginecológica. Habla con una asesora llamando al teléfono fijo 601 744 7633 o escribe vía WhatsApp (+57) 313 488 8475. Oriéntame es tu lugar seguro.

 

Referencias

  1. Thiyagarajan DK, Basit H, Jeanmonod R. Fisiología, ciclo menstrual. [Actualizado el 27 de septiembre de 2024]. StatPearls Publishing enero de 2025. Disponible en: https://www-ncbi-nlm-nih-gov.translate.goog/books/NBK500020/
  2. La salud menstrual de niñas, adolescentes y mujeres, 28 mayo 2025. UNICEF Colombia. Disponible en: https://www.unicef.org/colombia/historias/salud-menstrual-en-10-cifras

  3. Menstruación en Colombia, DANE 2025. https://www.dane.gov.co/files/investigaciones/notas-estadisticas/ago-pres-nota-menstruacion-Colombia.pdf

Conoce más sobre el servicio de ginecología

También te puede Interesar

Vulva y vagina, conoce la diferencia

Vulva y vagina, conoce la diferencia

Hablar de nuestros genitales todavía genera dudas, vergüenza o incluso risas nerviosas. Muchas veces escuchamos las palabras vulva y vagina como si fueran lo mismo, pero en realidad no lo son. Conocer tu cuerpo, entender cómo funciona y aprender a reconocer su...

leer más

Consulta para aborto en casa, conoce el paso a paso

Consulta para aborto en casa, conoce el paso a paso

La consulta para aborto en casa es una opción segura, confidencial y basada en evidencia para quienes deciden interrumpir un embarazo de manera oportuna sin necesidad de desplazarse hasta el centro médico.

A través de una videollamada, el equipo de salud brinda evaluación, orientación y seguimiento clínico con enfoque de derechos y de género. Aquí te contamos, paso a paso, qué ocurre durante una consulta médica para aborto en casa a través de la modalidad virtual.

 

1) Programación de cita y preparación

Antes de la cita, las asesoras de la central de citas te informaran sobre los horarios, requisitos mínimos: teléfono o computador con acceso a internet, un lugar privado, documento de identidad, prueba de embarazo o ecografía según el caso.

Además, te compartirán consentimientos informados y pautas de autocuidado para que puedas leerlos con calma y firmarlos desde tu celular o computadora. También recibirás el enlace de pago para la consulta, asegúrate de que tu pago haya sido recibido exitosamente antes de tomar la consulta médica virtual.

 

2) Bienvenida con enfoque de género y derechos

La consulta inicia verificando tu nombre, pronombres y preferencias de comunicación. El equipo de salud te explicará tus derechos como usuaria, tus derechos sexuales y reproductivos y el alcance del servicio de interrupción voluntaria del embarazo a través de consulta virtual. Este, además, es el espacio ideal para que responder todas tus dudas, evaluar tu situación clínica y definir el plan de tratamiento más adecuado en tu caso particular.

 

3) Historia clínica y valoración de salud

Acto seguido, la profesional recoge información esencial: fecha de tu última menstruación, antecedentes médicos, uso de medicamentos, alergias y señales de alarma previas. Este diálogo permite estimar la edad gestacional y detectar contraindicaciones para ciertos tratamientos. Si se requiere, te orientarán para realizarte una ecografía o una prueba de laboratorio cercana a tu domicilio.

 

4) Información sobre opciones y toma de decisiones

Con base en tu valoración, recibirás información clara sobre los métodos de interrupción del embarazo disponibles y sus diferencias (por ejemplo, medicamentos vs. procedimientos en sede). Se abordan temas como la efectividad, los posibles efectos secundarios, la duración del proceso, el control del dolor y acompañamiento. El objetivo es que tomes una decisión informada y libre, acorde con tu contexto, expectativas, necesidades, creencias y tu red de apoyo.

 

5) Plan de cuidado y formulación de medicamentos

Si el método elegido es mediante medicamentos, la profesional te explicará el plan paso a paso: qué esperar durante el proceso, señales de alarma, manejo del dolor, acceso a atención de urgencias y rutas de contacto. También, emitirá las órdenes médicas, que recibirás junto con los medicamentos a vuelta de correo en el kit ALAS.

El kit ALAS (para Aborto Libre Autónomo y Seguro) contiene, además de los medicamentos para la interrupción del embarazo, otros materiales como, por ejemplo, analgésicos, anticonceptivos, pruebas de embarazo para control, ordenes médicas y un folleto instructivo.

Importante: la consulta no es un “tutorial” para automedicarse. El tipo de medicamentos, las dosis y el plan clínico se definen según tu situación actual de salud, historial médico y la edad gestacional. Siempre sigue las indicaciones del equipo médico.

 

6) Acompañamiento psicosocial

La interrupción voluntaria del embarazo puede remover emociones diversas. Por eso, el servicio ofrece escucha activa, cuidado emocional e identificación de riesgos de violencia. Si lo deseas, con un pago extra, puedes programar una sesión de apoyo psicológico que te permitirá expresar tus emociones, identificar recursos de autocuidado y redes de confianza.

 

7) Seguimiento y verificación de resultado

De manera opcional, puedes programar una consulta de seguimiento por telemedicina para confirmar que el proceso concluyó adecuadamente. Se revisan síntomas, se interpreta una prueba de embarazo en orina o, si es necesario, se solicita ecografía. También podrás conversar sobre anticoncepción: métodos, tiempos de inicio y compatibilidad con tu salud y tus preferencias.

 

Preguntas frecuentes

 

¿Es seguro tener un aborto en casa?

Sí, cuando has recibido asesoría médica previamente y está brindada por personal de salud capacitado, con protocolos claros de evaluación, formulación y seguimiento.

 

¿La atención es confidencial?

Sí. Seguimos estrictamente las leyes colombianas que indican cómo debemos proteger tu historia clínica bajo los principios de confidencialidad, reserva, acceso y seguridad, además de normas sobre el almacenamiento y manejo de la historia clínica electrónica.

Por tu parte, para el momento de la consulta, sugerimos ubicar un espacio privado y usar audífonos.

 

¿Qué pasa si cambio de decisión sobre la continuación del embarazo?

Durante todo el proceso respetaremos tú autonomía. Tienes derecho a recibir información, hacer preguntas y decidir libremente. Si resulta que durante la consulta médica cambias de decisión frente al aborto y optas por continuar el embarazo puedes desistir del proceso sin más explicación.

También es posible que luego de la consulta médica virtual consideres necesario tomarte un tiempo para pensar mejor tu decisión, además es tu derecho. En este caso, y con base en el tiempo de embarazo, la profesional te informará sobre las implicaciones en caso de que pasado el tiempo decidas continuar con el tratamiento de interrupción del embarazo.

 

La telemedicina aplicada el acceso seguro para aborto legal ha demostrado la misma efectividad y seguridad al compararse con la atención presencial que puedes encontrar asistiendo al centro médico. (1)

Además, la consulta virtual para aborto en casa acerca la atención a tu realidad: reduce barreras de tiempo, distancia y estigma, y pone en el centro tu autonomía y seguridad. Si deseas más información o programar tu consulta virtual, contáctanos; estamos para cuidarte con calidez, rigor y respeto.

 

¿Necesitas asesoría personalizada?

Estamos para acompañarte, pregúntanos todo lo que necesites sobre aborto con medicamentos en casa. Habla con una asesora llamando al teléfono fijo 601 744 7633 o escribe vía WhatsApp (+57) 313 488 8475. Oriéntame es tu lugar seguro.

 

Referencias

  1. Cleeve A, Lavelanet A, Gemzell-Danielsson K, Endler M. The use of telemedicine services for medical abortion. Cochrane Database Syst Rev. 2025 Jun 4;6(6):CD013764. Disponible en https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC12135146

  2. Prata, N., Weidert, K., Dushimeyesu, E. et al. Innovation through telemedicine to improve medication abortion access in primary health centers: findings from a pilot study in Musanze District, Rwanda. BMC Public Health25, 1681 (2025). Disponible en https://doi.org/10.1186/s12889-025-22629-z

  3. Resolución 1995 de 1999, Por la cual se establecen normas para el manejo de la Historia Clínica. Ministerio de Salud de Colombia. Disponible en https://www.minsalud.gov.co/normatividad_nuevo/resoluci%C3%93n%201995%20de%201999.pdf

  4. Ley 2015 de 2020, Por medio del cual se crea la historia clínica electrónica interoperable y se dictan otras disposiciones. Congreso de Colombia. Disponible en https://www.minsalud.gov.co/Normatividad_Nuevo/Ley%202015%202020.pdf

Conoce más sobre la consulta virtual

También te puede Interesar

Vulva y vagina, conoce la diferencia

Vulva y vagina, conoce la diferencia

Hablar de nuestros genitales todavía genera dudas, vergüenza o incluso risas nerviosas. Muchas veces escuchamos las palabras vulva y vagina como si fueran lo mismo, pero en realidad no lo son. Conocer tu cuerpo, entender cómo funciona y aprender a reconocer su...

leer más

Anticoncepción de emergencia: haz esto si olvidaste la pastilla o la inyección

Anticoncepción de emergencia: haz esto si olvidaste la pastilla o la inyección

Si estás leyendo esto con el corazón acelerado porque olvidaste la pastilla o la inyección, tuviste un accidente con el condón o simplemente no usaste ningún método anticonceptivo, respira. La anticoncepción de emergencia (AE) te da opciones seguras, y tal vez aun estás a tiempo.

 

¿Qué es la anticoncepción de emergencia?

La anticoncepción de emergencia (AE) es una herramienta que puede ayudarte a prevenir un embarazo no planeado después de una relación sexual sin protección o donde la protección falló.

En Colombia, está disponible y es legal. Lo más importante: entre más rápido actúes, más efectiva será. Tómala lo antes posible. Aunque algunas pastillas funcionan hasta cinco días después, su eficacia disminuye con el tiempo. Si ya pasaron más de 72 horas, pregunta por el ulipristal o el DIU.

La AE incluye dos tipos principales:

Pastilla de emergencia (también conocida como “la del día después”): contiene hormonas que retrasan la ovulación. Las más comunes en Colombia son el levonorgestrel (hasta 72 horas después) y el acetato de ulipristal (hasta 120 horas después).

DIU de cobre: puede ser colocado por una persona del equipo de salud hasta cinco días después de la relación sexual. Es el método más efectivo, requiere una consulta médica.

 

Tal vez quieras leer sobre pastilla del día después

 

¿Qué efectos secundarios puede tener?

 Algunas personas sienten náuseas, dolor de cabeza o cambios en el sangrado menstrual. Son efectos temporales. Si el sangrado no llega en tres semanas, hazte una prueba de embarazo.

Además, la anticoncepción de emergencia no interrumpe un embarazo. Su función es evitar que ocurra la fecundación. Si ya estás embarazada, la pastilla no tendrá efecto.

 

¿Dónde conseguirla en Colombia?

 Puedes pedirla en: 

– Farmacias (sin fórmula médica)

– EPS o IPS (como parte del derecho a la salud sexual y reproductiva)

– Servicios de salud amigables para adolescentes, como el servicio de Oriéntame Suba, Bogotá.

 

Si eres menor de edad, tienes derecho a recibir orientación y atención sin necesidad de ir acompañada. La salud sexual es tu derecho, no un privilegio.

Ten presente que nadie tiene por qué juzgarte por cuidar tu cuerpo. La anticoncepción de emergencia es parte de una vida sexual responsable. Si alguien te hace sentir mal, busca apoyo en profesionales que trabajen con enfoque de género y derechos humanos.

 Olvidar la pastilla, tener un accidente o simplemente no planearlo no debería convertirse en una pesadilla. La anticoncepción de emergencia está ahí para ayudarte. Infórmate, actúa rápido y recuerda: tu cuerpo, tu decisión.

 

¿Necesitas asesoría personalizada?

Estamos para acompañarte, pregúntanos todo lo que necesites sobre la pastilla del día después u otros métodos anticonceptivos. Habla con una asesora llamando al teléfono fijo 601 744 7633 o escribe vía WhatsApp (+57) 313 488 8475. Oriéntame es tu lugar seguro.

 

Referencias

  1. Hepatitis: entenderla para vencerla. OMS (2025). https://www.paho.org/es/campanas/dia-mundial-contra-hepatitis-2025
  2. Global hepatitis report 2024: Action for access in low- and middle-income countries. OMS (2024). https://www.who.int/publications/i/item/9789240091672

Conoce más sobre pruebas para detección de hepatitis B y C

También te puede Interesar

Vulva y vagina, conoce la diferencia

Vulva y vagina, conoce la diferencia

Hablar de nuestros genitales todavía genera dudas, vergüenza o incluso risas nerviosas. Muchas veces escuchamos las palabras vulva y vagina como si fueran lo mismo, pero en realidad no lo son. Conocer tu cuerpo, entender cómo funciona y aprender a reconocer su...

leer más

Hepatitis B y C: claves para para proteger tu salud

Hepatitis B y C: claves para para proteger tu salud

A propósito del día mundial de la hepatitis este 28 de julio, consideramos urgente hablar de la hepatitis B y C. En 2022, 1,3 millones de personas murieron de hepatitis B y C crónicas.

Queremos enfocarnos en la hepatitis B y C porque son dos de los tipos más agresivos y frecuentes. Si se detectan y tratan a tiempo, pueden evitarse daños crónicos para nuestra salud e incluso la muerte. Entonces revisemos qué son, cómo se transmiten y qué puedes hacer para protegerte y prevenir la enfermedad.

 

¿Además de la hepatitis B y C qué otros tipos de hepatitis existen?

En general, la hepatitis es una enfermedad del hígado que afecta a millones de personas, muchas veces sin que lo sepan. Existen cinco tipos principales de hepatitis viral: A, B, C, D y E.

Se diferencian en su forma de transmisión, gravedad, duración y tratamiento. Algunas son agudas como la hepatitis A, pasan rápido y se resuelven solas. Mientras que otras, como la hepatitis B y C, requieren atención médica para evitar que se vuelvan crónicas, es decir un daño duradero y degenerativo.

Hepatitis A: Se transmiten principalmente por el consumo de agua o alimentos contaminados. Suelen causar una infección aguda, de corta duración, y no generan enfermedad crónica. Es la cepa más común y afecta a todas las zonas del mundo.

Hepatitis B: Se transmite a través del contacto con sangre o fluidos corporales. Por ejemplo, durante las relaciones sexuales sin protección, en el parto o al compartir jeringas u otros instrumentos punzantes. Son más propensas a volverse crónicas, especialmente si la infección ocurre en la infancia o en personas con su sistema de defensas debilitado. Ya existe, en algunos países una vacuna.

Hepatitis C: se transmite principalmente por exposición a sangre contaminada. Antes, muchas personas se contagiaban por transfusiones; hoy, el riesgo está asociado al uso de drogas inyectables y procedimientos médicos sin normas de bioseguridad. Aunque todavía no tiene vacuna, si hay tratamiento para curar la enfermedad.

Hepatitis D: Solo afecta a personas que ya tienen hepatitis B. Es poco común, pero más agresiva. Es causante de la mayoría de los cánceres de hígado.

Hepatitis E: Se transmite por vía oral al consumir alimentos o agua contaminada con heces infectadas, carne de cerdo o animales salvajes mal cocinados. La mayoría de las veces, el manejo es similar al de la hepatitis A, se presenta una infección aguda que se resuelve sola en pocas semanas. Es más frecuente en África y Asia.

 

¿Por qué la OMS se ha enfocado en contrarrestar la hepatitis B y C?

Porque se trata de una enfermedad silenciosa, pero de alto impacto. La mayoría de personas con hepatitis B o C no presentan síntomas durante años, lo que retrasa el diagnóstico y tratamiento.

Con el tiempo, la infección puede evolucionar a cirrosis, cáncer de hígado o insuficiencia hepática. Conocer los riesgos y las formas de protección permite actuar a tiempo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado la hepatitis B y C una prioridad de salud pública debido al aumento de casos, especialmente en países de bajos y medianos ingresos.

Más de 350 millones de personas viven con infección crónica por hepatitis B o C. Estas infecciones causan aproximadamente 1.3 millones de muertes mundiales cada año. Y para Colombia, se estima que 616.914 personas tenían infección por hepatitis B o C al finalizar 2022.

Ambos tipos de hepatitis se pueden prevenir, diagnosticar y tratar, lo que hace urgente poner a andar estrategias que contrarresten el avance de la infección.

El objetivo de la OMS es eliminar la hepatitis viral como amenaza para la salud pública para el año 2030, reduciendo nuevas infecciones en un 90% y la mortalidad en un 65%.

 

¿Quiénes son el grupo poblacional más afectado?

En general, todas las personas podemos contraer la infección por hepatitis. Sin embargo, hay poblaciones que están expuestas a un mayor riesgo porque enfrentan barreras de acceso a servicios de salud y falta de información oportuna.

Las personas más afectadas por hepatitis B y C suelen ser:

  •     Personas que usan drogas inyectables.
  •     Hombres que tienen sexo con hombres.
  •     Personas privadas de la libertad.
  •     Personas que viven con VIH.
  •     Trabajadores y trabajadoras sexuales.
  •     Personas que han recibido procedimientos médicos sin condiciones adecuadas de higiene.
  •     Recién nacidos de madres con hepatitis B.

 

Los hombres representan el 58% de todos los casos anuales de muerte por hepatitis, a nivel mundial.

 

¿Cómo se contagia la hepatitis B y C?

La hepatitis B y C se transmiten principalmente por contacto con sangre infectada. Algunas de las formas más comunes de transmisión son:

  •     Relaciones sexuales sin condón (especialmente hepatitis B).
  •     Compartir agujas, jeringas u otros implementos para inyectarse drogas.
  •     Transfusiones de sangre no segura (menos común hoy en día).
  •     De madre a hijo durante el parto (en el caso de la hepatitis B).
  •     Uso compartido de elementos de higiene personal como cepillos de dientes o máquinas de afeitar contaminadas.
  •     Tatuajes o piercings con instrumentos no esterilizados.

 

Se estima que, para la región de las Américas, las prácticas inseguras de uso de drogas inyectables contribuyen al 92,4% de las nuevas Infecciones de hepatitis C.

 

¿Qué puedes hacer para protegerte de la infección por hepatitis B y C?

Cada persona puede tomar medidas concretas para cuidarse y cuidar a otras. El que estés leyendo esta información es un primer paso muy importante en la prevención.

Revisa esta lista para tomar otras acciones que pueden hacer la diferencia para ti y las personas de tu círculo cercano y que, a su vez, ellas puedan replicar estás practicas entre sus conocidos.

  •     Vacúnate contra la hepatitis B, una medida segura y eficaz.
  •     Usa condón en todas las relaciones sexuales, lo que también te protege de otras infecciones como el VIH y la sífilis.
  •     No compartas jeringas ni objetos punzantes.
  •     Solicita periódicamente pruebas de hepatitis B y C, especialmente si has estado en situaciones de riesgo.
  •     Exige prácticas seguras en centros de salud, odontología, estética y tatuajes.
  •     Infórmate y comparte esta información con otras personas.

 

Importante, la prevención no es solo responsabilidad individual: es también una tarea colectiva que debe estar respaldada por políticas públicas.

Según cifras de 2022 en Colombia, solo el 12% de personas con hepatitis B o C tenían un diagnóstico, y de ellas solo 0,9% recibían tratamiento para hepatitis B y en el caso de la hepatitis C solo 2%.

Con este panorama, acceso a pruebas de detección y tratamientos oportunos se tornan críticos dentro de las estrategias para frenar el aumento de la infección.

 

Tal vez quieras leer sobre Asesoría y pruebas para infecciones de transmisión sexual

 

¿Qué propone la OMS para reducir los casos de Hepatitis B y C?

Colombia, Brasil, México y Perú han sido los países priorizados por la OMS en América Latina para redoblar los esfuerzos en contrarrestar el avance de la Hepatitis B y C.

La OMS propone 10 líneas de acción para combatir la hepatitis B y C a nivel global:

Vacunar a toda la población infantil contra la hepatitis B.

Ofrecer pruebas de detección accesibles y confidenciales.

Tratar a todas las personas diagnosticadas con hepatitis crónica.

Ampliar el acceso a servicios de reducción de daños para personas que consumen drogas.

Eliminar la transmisión maternoinfantil de hepatitis B.

Aplicar normas de bioseguridad en servicios de salud.

Fortalecer el sistema de información en salud.

Asegurar el acceso universal a medicamentos esenciales.

Eliminar el estigma y la discriminación asociadas a la hepatitis.

Financiar estrategias sostenibles de prevención y control.

 

Todas estas estrategias necesitarán del compromiso local en los países, para que desde los sistemas de salud se creen y garanticen programas que involucren a la comunidad en el cuidado de su salud.

Es por esto que hablar de hepatitis B y C es hablar de justicia social, acceso a la salud y derechos humanos. Esta infección, aunque silenciosa, puede prevenirse y tratarse con éxito si se detecta a tiempo.

Como personas tenemos el derecho a la información y la responsabilidad de protegernos. Y como sociedad, debemos exigir sistemas de salud que incluyan, protejan y atiendan con prontitud y sin discriminación.

Mientras tanto, si tienes dudas sobre hepatitis B y C o si deseas conocer tu estado viral te invitamos a tomar una asesoría y pruebas para estas y otras infecciones de transmisión sexual. Recuerda que prevenir es el mejor tratamiento.

 

Tal vez quieras leer sobre prueba casera para VIH con asesoría virtual

 

¿Necesitas asesoría personalizada?

Estamos para acompañarte, pregúntanos todo lo que quieras. Habla con una asesora llamando al teléfono fijo 601 744 7633 o escribe vía WhatsApp (+57) 313 488 8475. Oriéntame es tu lugar seguro.

 

Referencias

  1. Hepatitis: entenderla para vencerla. OMS (2025). https://www.paho.org/es/campanas/dia-mundial-contra-hepatitis-2025
  2. Global hepatitis report 2024: Action for access in low- and middle-income countries. OMS (2024). https://www.who.int/publications/i/item/9789240091672

Conoce más sobre pruebas para detección de hepatitis B y C

También te puede Interesar

Vulva y vagina, conoce la diferencia

Vulva y vagina, conoce la diferencia

Hablar de nuestros genitales todavía genera dudas, vergüenza o incluso risas nerviosas. Muchas veces escuchamos las palabras vulva y vagina como si fueran lo mismo, pero en realidad no lo son. Conocer tu cuerpo, entender cómo funciona y aprender a reconocer su...

leer más