Ligadura de trompas uterinas: conoce el procedimiento paso a paso

Ligadura de trompas uterinas: conoce el procedimiento paso a paso

La ligadura de trompas uterinas es uno de los métodos anticonceptivos más seguros y efectivos. Se considera un procedimiento permanente y está pensado para personas que tienen claridad en su decisión de no tener más embarazos.

A continuación, te explicamos en qué consiste, cómo se realiza y cuáles son las diferencias con otros métodos similares.

 

¿Qué es la ligadura de trompas uterinas?

La ligadura de trompas uterinas es una cirugía que busca evitar el paso del óvulo desde el ovario hacia el útero. Al interrumpir este camino, el espermatozoide no puede encontrarse con el óvulo y, por lo tanto, no hay posibilidad de embarazo.

Este procedimiento no afecta las hormonas, la menstruación ni el deseo sexual. Tampoco provoca cambios físicos importantes en el cuerpo.

 

Paso a paso del procedimiento de ligadura de trompas

El procedimiento puede variar ligeramente según la técnica y el tipo de anestesia, pero generalmente se realiza de la siguiente forma:

  1. Valoración previa: Antes de la cirugía, el equipo médico realiza una evaluación física, escucha tus expectaivas, resuelve tus dudas, explica los riesgos, beneficios y alternativas anticonceptivas disponibles. También se firma un consentimiento informado, necesario antes de cualquier intervención médica.
  2. Preparación: Se indica un ayuno previo y se aplican medidas de limpieza y asepsia en el área abdominal. La cirugía se realiza bajo anestesia, para lo que se te canalizará una vena en el brazo.
  3. Acceso a las trompas: En Oriéntame se realiza la tecnica de minilaparotomía, mediante una pequeña incisión unos centímetros debajo del ombligo o en la parte baja del abdomen.
  4. Identificación y cierre de las trompas: Una vez localizadas las trompas ováricas, se ligan y cortan, en algunos casos se cauterizan, es decir que se sellan quemando de forma controlada las puntas de las trompas.
  5. Cierre y recuperación: Se cierran las incisiones con puntos o suturas finas. La recuperación suele ser rápida: la mayoría de las personas retoma sus actividades cotidianas en menos de una semana.

 

La efectividad de la ligadura de trompas uterinas es superior al 99 %, siendo uno de los métodos más confiables para prevenir embarazos.

 

Después de una ligadura ¿Hay manera de volver a tener un embarazo?

La ligadura de trompas uterinas se considera un método anticonceptivo definitivo porque bloquea de manera permanente el paso del óvulo. Dependiendo el tipo de ligadura realizada, existen cirugías para intentar revertirla.

Sin embargo, son procedimientos costosos, se requiere atención en centros médicos especializados en fertilidad y, lo más importante, estos tratamientos tienen una posibilidad de éxito muy baja.

La reversión depende de varios factores como la técnica utilizada, la edad de la paciente, el tiempo transcurrido desde la ligadura y la salud general de las trompas.

Por eso, antes de hacerse una cirugía de esterilización, es fundamental tomar la decisión con información completa y acompañamiento profesional.

 

Tal vez quieras leer ¿Qué esperar después de una ligadura de trompas?

 

Diferencia entre ligadura de trompas y técnica de Pomeroy

La ligadura de trompas es el término general que se usa para referirse a cualquier procedimiento quirúrgico que cierre o bloquee las trompas que conectan el útero con los ovarios.

La técnica de Pomeroy, en cambio, es una de las formas más comunes de hacerlo. Es una técnica inventada por el ginecólogo estadounidense Ralph Hayward Pomeroy, a comienzos del siglo XX.

Consiste en formar un pequeño lazo con la trompa, atarlo con un hilo quirúrgico y luego cortar una parte de ese lazo.

 

 

 

Es decir, la técnica de Pomeroy es un tipo específico de ligadura de trompas. Hoy en día hay múltiples técnicas para practicar la cirugía de esterilización. Por ejemplo, Irving, Parkland, Uchida y sus variaciones. Todas estas técnicas tienen el mismo objetivo: prevenir embarazos de forma definitiva.

La elección del método depende del criterio del equipo médico, las condiciones quirúrgicas y la decisión informada de la persona que se somete al procedimiento.

Aunque algunas técnicas ofrecen una pequeña posibilidad de reversión, la ligadura de trompas uterinas siempre debe considerarse un método permanente. Por eso, antes de decidir, es importante conversar con profesionales de salud sobre las alternativas anticonceptivas disponibles y los planes de vida reproductiva.

 

Son trompas uterinas, ya no más trompas de Falopio 

Muchas veces se usan los términos “trompas de Falopio” y “trompas uterinas” como si fueran diferentes, pero en realidad se refieren al mismo órgano.

Las trompas uterinas —anteriormente llamadas trompas de Falopio— son los conductos que conectan los ovarios con el útero. Su función es permitir que el óvulo viaje desde el ovario hasta el útero y, en caso de fecundación, que el embrión llegue a implantarse.

Desde Oriéntame, queremos proponer un uso libre de sexismo para los términos médicos. Por lo que al referirnos a nombres anatómicos usaremos un lenguaje neutro, siempre que sea posible.

Es por eso que, en este y otros textos de Oriéntame, preferimos la expresión trompas uterinas, antes que trompas de Falopio.

 

Tal vez quieras leer Vulva y vagina, conoce la diferencia

 

¿En qué casos se recomienda la ligadura de trompas uterinas?

La decisión de realizar una ligadura de trompas uterinas debe tomarse de manera libre, informada y acompañada por personal de salud.

Este método puede ser una opción recomendable cuando:

La persona tiene claridad en su decisión de no tener más embarazos.

Existen condiciones médicas que hacen riesgoso un nuevo embarazo.

Se desea un método anticonceptivo permanente, sin necesidad de uso diario o controles frecuentes.

Se realiza una cesárea y se aprovecha ese momento para hacer la ligadura, si así se decide previamente.

No se recomienda si existe duda sobre la decisión o si hay expectativa de buscar embarazo en el futuro.

 

Tal vez quieras leer métodos anticonceptivos

 

Después del procedimiento

Tras la cirugía, es común sentir molestias leves en el abdomen o el hombro debido al gas utilizado en la laparoscopia. Estos síntomas desaparecen en pocos días.

Se recomienda evitar esfuerzos físicos intensos durante la primera semana y asistir a los controles médicos para verificar la recuperación.

La ligadura de trompas ováricas no protege frente a infecciones de transmisión sexual, por lo que se sugiere el uso del condón en relaciones sexuales si no hay una pareja estable o si existe riesgo de contagio.

 

¿Necesitas asesoría personalizada?

En la Fundación estamos para escucharte. Si quieres resolver dudas o elegir el método que mejor se adapte a ti, solicita tu asesoría anticonceptiva con nuestro equipo especializado.

 

Pregúntanos todo lo que necesites saber sobre la ligadura de trompas. Habla con una asesora llamando al teléfono fijo 601 744 7633 o escribe vía WhatsApp (+57) 313 488 8475. Oriéntame es tu lugar seguro.

Fuentes:

Sterilization by the Pomeroy Operation, Atlas of Pelvic Surgery, Clifford R. Wheeless, Jr., M.D. and Marcella L. Roenneburg, M.D. Disponible en: https://atlasofpelvicsurgery.org/6FallopianTubesandOvaries/12SterilizationbythePomeroyOperation/chap6sec12.html

Conoce más sobre la consulta en anticoncepción

También te puede Interesar

Menopausia plena: cómo prepararte para vivir esta etapa sanamente

Menopausia plena: cómo prepararte para vivir esta etapa sanamente

La menopausia representa un cambio natural en el cuerpo de las mujeres y demás personas con útero, ocurre generalmente entre los 45 y 55 años, cuando los ovarios dejan de producir hormonas como el estrógeno y la progesterona.

Además del cese de la menstruación, este proceso marca el final del ciclo reproductivo y es una etapa propicia para profundizar en el conocimiento propio.

Hablar de menopausia plena es hablar de un proceso de transformación física, emocional y social que puede vivirse con salud, equilibrio y autoestima. Prepararse con información, acompañamiento profesional y hábitos saludables es clave para disfrutar esta etapa con bienestar.

 

¿Qué significa vivir una menopausia plena?

La expresión menopausia plena hace referencia a un enfoque positivo de esta etapa. No se trata solo de aliviar los síntomas, sino de entender los cambios del cuerpo, cuidar la salud integral y mantener una buena calidad de vida.

Vivir una menopausia plena implica reconocer que el cuerpo sigue siendo valioso, fuerte y capaz, y que los cuidados que adoptes ahora pueden marcar una gran diferencia en tu salud a largo plazo.

Este enfoque busca derribar los mitos que rodean la menopausia y promover el derecho de todas las personas a vivirla con dignidad, bienestar y autonomía.

 

  1. Infórmate sobre los cambios que experimentará tu cuerpo

Clínicamente, la menopausia se define como un año completo sin menstruación. Sin embargo, es un proceso y el cuerpo empieza a prepararse antes, durante la etapa llamada perimenopausia, en la que pueden presentarse cambios hormonales graduales.

Entre los síntomas más comunes están:

  • Sofocos y sudoración nocturna.
  • Cambios en el sueño o el estado de ánimo.
  • Sequedad vaginal.
  • Disminución del deseo sexual.
  • Cambios en la piel y el cabello.
  • Aumento de peso o redistribución de la grasa corporal.

 

Estos síntomas varían entre personas y pueden gestionarse con acompañamiento profesional. Conocerlos te permite reconocerlos a tiempo y buscar estrategias para aliviarlos.

 

  1. Acompáñate de profesionales de salud

Vivir una menopausia plena no significa hacerlo sola. Contar con un equipo de salud (ginecología, medicina general, nutrición y psicología) puede ayudarte a transitar este proceso con seguridad y bienestar.

En Oriéntame promovemos el acceso a servicios de salud que acompañen este proceso con respeto, sin juicios y con un enfoque centrado en el bienestar.

  • Consulta ginecológica: permite revisar el estado hormonal, la salud ósea y cardiovascular.
  • Consulta psicológica: ayuda a manejar emociones, ansiedad o cambios en la autoestima.
  • Asesoría nutricional: orienta sobre cómo adaptar la alimentación a las nuevas necesidades del cuerpo.

 

Además del apoyo profesional, siempre es posible hablarlo con tu pareja, familia o grupo de amigas. Evalúa la posibilidad de compartir lo que estás sintiendo con otras personas que estén en la misma etapa que tú o ya la hayan vivido. Buscar acompañamiento no solo mejora la calidad de vida, sino que te permite anticiparte y prepararte.

 

  1. Adopta hábitos saludables

Una parte fundamental de la menopausia plena es cuidar el cuerpo con hábitos que favorezcan la energía y la estabilidad emocional:

Alimentación balanceada: prioriza frutas, verduras, proteínas magras, granos integrales y calcio.

Actividad física regular: caminar, nadar, bailar o practicar yoga ayuda a fortalecer huesos y músculos, mejora el ánimo y regula el sueño.

Descanso adecuado: dormir bien es esencial para la salud hormonal y emocional.

Evitar el tabaco y reducir el alcohol: ambos pueden aumentar los sofocos y afectar la salud cardiovascular.

Estos cambios no solo alivian los síntomas de la menopausia, sino que fortalecen el bienestar general.

 

  1. Cuida tu salud sexual y emocional

La sexualidad no termina con la menopausia; simplemente cambia. La sequedad vaginal o la disminución del deseo sexual pueden abordarse con lubricantes, hidratantes vaginales o tratamiento hormonal local, siempre con orientación médica.

Además, los cambios emocionales son comunes. Algunas personas experimentan tristeza, irritabilidad o baja autoestima. Hablar de lo que sientes, compartirlo con tu entorno y buscar apoyo psicológico puede ayudarte a mantener una mente tranquila y una conexión saludable con tu cuerpo.

Recordar que sigues siendo una persona completa, deseante y capaz, valorar esto es parte fundamental de una menopausia plena.

 

  1. Realiza controles médicos periódicos

 

Después de la menopausia, algunas enfermedades pueden volverse más frecuentes, como la osteoporosis o los problemas cardíacos. Por eso es importante realizar controles regulares que incluyan:

Exámenes de colesterol, glucosa y presión arterial.

Densitometría ósea.

Citología y mamografía según indicación médica.

La prevención y la detección temprana son herramientas poderosas para mantener la salud y la autonomía.

 

  1. Rodéate de apoyo y bienestar

Hablar sobre la menopausia con amistades, familiares o grupos de apoyo puede ayudarte a normalizar la experiencia y encontrar estrategias compartidas.

Participar en espacios de conversación, talleres o comunidades en línea también puede fortalecer tu bienestar emocional.

Vivir una menopausia plena implica reconocer que esta etapa no es una pérdida, sino una oportunidad para reconectar contigo misma, cuidar tu salud y disfrutar del cuerpo desde una nueva perspectiva.

 

Entonces…

La menopausia plena es posible cuando se vive con conocimiento, acompañamiento y amor propio.

Cada cuerpo es diferente, y no hay una sola manera de atravesarla. Lo importante es escucharte, informarte y cuidarte, buscando siempre el equilibrio entre lo físico, lo emocional y lo social.

 

Estamos para acompañarte, pregúntanos todo lo que necesites sobre la consulta ginecología. Habla con una asesora llamando al teléfono fijo 601 744 7633 o escribe vía WhatsApp (+57) 313 488 8475. Oriéntame es tu lugar seguro.

Conoce más sobre la consulta ginecológica

También te puede Interesar

Ataque de pánico: cómo reconocerlo y qué hacer cuando ocurre

Ataque de pánico: cómo reconocerlo y qué hacer cuando ocurre

Un ataque de pánico puede sentirse como si el cuerpo y la mente se descontrolaran de un momento a otro. El corazón late muy rápido, cuesta respirar, las manos sudan y aparece un miedo intenso con o sin razón aparente.

Si alguna vez te ha pasado o has acompañado a alguien en esa situación, es importante saber que no es necesario salir corriendo al hospital, existen formas de recuperar el control de tus emociones y prevenir nuevos episodios.

 

¿Qué es un ataque de pánico?

Un ataque de pánico es una reacción del cuerpo ante una sensación de miedo o peligro extremo que aparece de forma repentina.

Durante algunos minutos, la persona siente que algo grave está ocurriendo, aunque en realidad no haya un riesgo físico real.

Estos ataques pueden presentarse una sola vez o repetirse. Cuando suceden con frecuencia y generan miedo constante a que vuelvan, puede tratarse de un trastorno de pánico, una condición que requiere acompañamiento profesional.

 

Síntomas más comunes

Los síntomas pueden variar de una persona a otra, pero suelen incluir:

• Palpitaciones o sensación de que el corazón late con fuerza.
• Dificultad para respirar o sensación de ahogo.
• Dolor o presión en el pecho.
• Sudoración, temblores o escalofríos.
• Mareo o sensación de desmayo.
• Náuseas o molestias estomacales.
• Hormigueo en manos o pies.
• Sensación de entumecimiento de brazos o piernas.
• Miedo intenso a perder el control o a morir.

Aunque los síntomas pueden asustar, no ponen en riesgo la vida. Generalmente, alcanzan su punto máximo en los primeros 10 minutos y luego van disminuyendo.

 

 

Pánico y ansiedad: ¿es lo mismo?

No exactamente. Conocer la diferencia ayuda a identificar lo que ocurre y a buscar la ayuda adecuada.

La ansiedad es una respuesta que aparece poco a poco ante una situación que preocupa o genera estrés, como una cita médica o una entrevista laboral, que en niveles moderados resulta funcional, pues te aporta energía extra para enfrentar situaciones desafiantes.

Cuando el nivel de ansiedad es excesivo, te es difícil de controlar o se mantiene luego de ocurrida la situación desafiante, hay que considerar buscar ayuda profesional para descartar la existencia de un trastorno generalizado de ansiedad.

El ataque de pánico, en cambio, aparece de manera repentina, sin aviso, y con síntomas físicos muy intensos, aunque de corta duración, minutos, en comparación con los ataques de ansiedad que pueden prolongarse por mucho tiempo, días o meses si no se tratan adecuadamente.

Sin embargo, cuando una persona tiene ataques de pánico repetitivos y vive con el temor constante a pasar por un nuevo ataque, hasta el punto de limitar sus actividades cotidianas, es necesario descartar, mediante valoración profesional, la existencia de un trastorno de pánico.

Y, por otro lado, están las fobias, cuando la persona manifiesta un temor excesivo e irracional frente a objeto animado o no (por ejemplo, las arañas) o situación específica (por ejemplo, la oscuridad).

 

Por qué ocurren los ataques de pánico

No existe una causa única. Un ataque de pánico puede estar relacionado con:

• Situaciones de estrés o experiencias difíciles.
• Cambios importantes en la vida (como una pérdida o una separación).
• Antecedentes familiares de ansiedad o depresión.
• Consumo de cafeína, alcohol o algunas sustancias.
• Problemas físicos que afectan el equilibrio hormonal o neurológico.

A veces, el ataque ocurre sin un motivo claro. En esos casos, el acompañamiento psicológico es fundamental para comprender lo que pasa y aprender a manejarlo.

 

Qué hacer durante un ataque de pánico

Si estás viviendo un ataque de pánico, o acompañas a alguien que lo está atravesando, estas recomendaciones pueden ayudar:
Respirar despacio. Inhala por la nariz contando hasta cuatro, mantén el aire dos segundos y exhala lentamente por la boca.
Buscar una posición cómoda. Sentarse o apoyarse en una superficie firme puede dar sensación de seguridad.
Recordar que pasará. Repetirse mentalmente que se trata de un ataque de pánico y que el cuerpo se calmará.
Enfocarse en el presente. Mirar un objeto, sentir la respiración o tocar una textura ayuda a recuperar el control.
Pedir acompañamiento. Si hay alguien cerca, comunicar lo que está ocurriendo puede brindar calma.

Si acompañas a alguien que está pasando por un ataque de pánico, lo más importante es mantener la calma, hablar con voz tranquila y ofrecer apoyo sin juzgar. No es útil decir “no pasa nada”; es mejor decir “estoy aquí contigo, esto va a pasar”.

 

Cómo prevenir nuevos ataques

Existen estrategias que pueden ayudar a reducir el riesgo de nuevos episodios y mejorar el bienestar emocional:

Terapia psicológica. Especialmente la terapia cognitivo-conductual, que enseña a identificar pensamientos y reacciones que provocan ansiedad.
Hábitos saludables. Dormir lo suficiente, comer bien y reducir el consumo de café o alcohol.
Actividad física regular. El ejercicio ayuda a liberar tensión y mejora el estado de ánimo.
Técnicas de relajación. La respiración consciente, ejercicios de atención plena o la meditación pueden ser útiles.
Apoyo emocional. Hablar con familiares, amistades o grupos de apoyo puede aliviar la carga emocional.

 

Cuándo buscar ayuda profesional

Si los ataques de pánico son frecuentes, interfieren con tus actividades diarias o te generan miedo constante, es importante buscar ayuda profesional.

Los equipos de salud mental —psicología o psiquiatría— pueden orientar, acompañar y ofrecer tratamientos efectivos.

Pedir ayuda no es señal de debilidad. Es un acto de valentía y autocuidado. Con apoyo profesional y las estrategias adecuadas, es posible recuperar la tranquilidad y mejorar la calidad de vida.

 

Estamos para acompañarte, pregúntanos todo lo que necesites sobre el servicio de atención psicológica. Habla con una asesora llamando al teléfono fijo 601 744 7633 o escribe vía WhatsApp (+57) 313 488 8475. Oriéntame es tu lugar seguro.

Fuentes:

Crisis de pánico y trastorno de pánico, 2023, Manuales MSD. Disponible en https://www.msdmanuals.com/es/professional/trastornos-psiqui%C3%A1tricos/trastorno-de-ansiedad-y-trastornos-relacionados-con-el-estr%C3%A9s/crisis-de-p%C3%A1nico-y-trastorno-de-p%C3%A1nico

Trastornos de ansiedad, OMS, 2025. Disponible en https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/anxiety-disorders

Conoce más sobre la consulta psicológica

También te puede Interesar

Hablemos de aborto

Hablemos de aborto

En los últimos años, Colombia ha avanzado significativamente en el reconocimiento del aborto como un derecho fundamental. La legalización del servicio de IVE durante las primeras 24 semanas ha sido una victoria importante para la salud, la autonomía y la ciudadanía plena de las mujeres y personas con capacidad de gestar.
Sin embargo, es crucial mantener viva la conversación sobre aborto legal. No solo porque es un derecho que se debe proteger, sino porque es parte esencial de una democracia real que permite a las personas tomar decisiones sobre sus cuerpos y su vida.

Desde Oriéntame, organización que ha acompañado este proceso, reafirmamos la importancia de seguir hablando de aborto, para proteger lo que hemos ganado y asegurar que avances como los de la Sentencia C-055 del 2022 no retrocedan.

 

La salud como derecho fundamental

Uno de los aspectos más significativos del aborto legal es que, además de ser un derecho humano, también garantiza el acceso a servicios de salud adecuados y seguros. El aborto no debe ser visto como un tema aislado o tabú, sino como una cuestión relacionada directamente con la salud pública.
Hablar de aborto implica discutir su acceso en condiciones dignas, para todas las personas, sin importar su lugar de residencia, edad, identidad de género, orientación sexual o nivel socioeconómico.
La despenalización y legalización del aborto brindan un marco jurídico que permite que las mujeres y personas gestantes puedan tomar decisiones informadas, sin temor a ser criminalizadas.

Autonomía y ciudadanía plena

Por esto para Oriéntame, hablar de aborto no es solo hablar de salud, sino también de autonomía personal y ciudadanía plena. Al garantizar el derecho al aborto legal, se reconoce la capacidad de las mujeres y personas con capacidad de gestar para decidir sobre sus cuerpos, vidas y proyectos.
Cuando las personas pueden decidir sobre su reproducción de manera libre, consciente y segura, también se fortalecen otros derechos humanos, como la educación, el trabajo y la participación activa en la sociedad.
La autonomía reproductiva es, por tanto, un pilar fundamental para la justicia social y la igualdad, donde las personas son libres de tomar decisiones informadas y sin ser objeto de discriminación ni violencias.

 

Retos y amenazas

A pesar de los avances obtenidos, en Colombia aún persisten amenazas que podrían poner en peligro el acceso al aborto legal. El debate sobre el aborto sigue siendo muy polarizado, con sectores políticos, religiosos y sociales que buscan retroceder en los derechos adquiridos. Existen múltiples iniciativas que buscan modificar las leyes, restringir el acceso a los servicios de aborto o incluso criminalizar nuevamente el procedimiento.
Es importante recordar que la lucha por el aborto legal no es solo un tema de legalización, sino de acceso y cambio cultural. No basta con que el aborto sea legal, también se deben garantizar servicios accesibles, gratuitos y sin estigmatización para todas las personas que lo necesiten. Las restricciones prácticas, como las objeciones de conciencia de profesionales de salud o la falta de información y recursos, siguen siendo barreras que deben ser abordadas.
Además, la desigualdad para el ejercicio de los derechos reproductivos es latente en zonas de Colombia donde grupos armados controlan la vida de las personas, impidiendo acceder a servicios de salud, interfiriendo con las decisiones reproductivas o ejerciendo todo tipo de violencias sobre los cuerpos de mujeres y niñas.

La conversación sigue siendo necesaria

Por todo lo anterior, hablar de aborto sigue siendo necesario. Mantener viva esta conversación es clave para defender los avances logrados, evitar retrocesos y asegurar que las nuevas generaciones puedan ejercer sus derechos reproductivos de manera plena.
Como organización, Oriéntame se compromete a seguir visibilizando la importancia de este tema, no solo desde el ámbito legal, sino desde una perspectiva integral que considere los derechos humanos, la salud pública, la autonomía y la participación social.
Es crucial que sigamos fortaleciendo la discusión sobre el aborto, educando a la sociedad, involucrando a todos los actores relevantes y luchando por políticas públicas que respeten los derechos de todas las personas. Solo de esta manera se podrá asegurar que el acceso al aborto sea una realidad para todas, independientemente de su condición socioeconómica, geográfica o cultural.

Estamos para acompañarte, pregúntanos todo lo que necesites sobre el servicio de interrupción del embarazo. Habla con una asesora llamando al teléfono fijo 601 744 7633 o escribe vía WhatsApp (+57) 313 488 8475. Oriéntame es tu lugar seguro.

Conoce más sobre aborto legal, seguro y libre

También te puede Interesar

Anticonceptivos para adolescentes, 4 claves antes de elegir el tuyo

Anticonceptivos para adolescentes, 4 claves antes de elegir el tuyo

En la Semana Andina para la Prevención del Embarazo en la Infancia y la Adolescencia, hablemos de un tema controversial: la anticoncepción en la adolescencia. En consulta, con frecuencia escuchamos muchas dudas, miedos y mitos sobre este tema.

Así que si estás empezando a explorar tu sexualidad o simplemente quieres contar con la información para cuando la necesites, este espacio es para ti.

 

1. ¿Se pueden usar métodos anticonceptivos en la adolescencia?

¡Sí, claro que sí! todas las personas, sin importar su edad, tienen derecho a decidir sobre su cuerpo y su salud sexual y reproductiva. Esto incluye el acceso a métodos anticonceptivos modernos, seguros y efectivos.

No necesitas el permiso de nadie, ni ser mayor de edad para recibir orientación y elegir el método que mejor se adapte a ti.

Muchas veces padres y madres nos preguntan si sus hijas e hijos pueden tomar estas decisiones autónomamente, la respuesta rápida es que sí.

Sin embargo, como acudientes, siempre está la responsabilidad de informarse, generar confianza y entornos seguros donde encuentren apoyo en sus decisiones reproductivas.

 

2. Pros y contras de usar anticonceptivos en la adolescencia

Pros:
– Son el mejor mecanismo para evitar embarazos no deseados.
– Evitando embarazos no deseados, reduces el riesgo de abortos inseguros.
– Al combinarlos con el uso del condón, obtienes la protección más completa contra infecciones de transmisión sexual (ITS).
– Te da mayor autonomía sobre tu cuerpo, tus decisiones reproductivas, y tu vida en general.

Contras:
– Requieren constancia y responsabilidad (por ejemplo, tomar la píldora todos los días).
– Dependiendo el contexto, todavía hay estigma o desinformación que puede dificultar el acceso.
– En algunos casos, ciertos métodos pueden causar efectos secundarios como, cambios en el ciclo menstrual, acné y disminución o aumento en el peso.

Pero ojo: los contras no significan que no debas usarlos, sino que es clave tener información suficiente, confiable y acompañamiento profesional.

 

En 2024, según datos preliminares del DANE, nacieron 63.527 bebés de adolescentes entre 15 y 19 años y 3.159 de niñas entre 10 y 14 años.

 

3. Mitos comunes sobre anticonceptivos en adolescentes

– “Si uso anticonceptivos, no podré tener hijos después.” Falso. La mayoría de los métodos son reversibles.
– “Solo las mujeres mayores deben usarlos.” Falso. La anticoncepción es para cualquier persona que quiera evitar un embarazo.
– “El condón es solo cosa de hombres.” Falso. Tú también puedes llevar condones y proponer su uso.
– “La píldora engorda.” No hay evidencia científica que lo confirme de forma general.

 

Tal vez quieras leer Anticonceptivos que funcionan solos

 

4. Métodos anticonceptivos recomendados para adolescentes

Aquí te dejo un listado con los más recomendados, según la OMS y las guías colombianas:

  • Condón para pene y vagina: Protegen contra embarazos e infecciones sexuales ITS. Son accesibles y no requieren receta médica. Debes asegurarte de conseguirlos con anticipación. Solo te protegen por un uso.
  • Píldora anticonceptiva: Se toma diariamente. Regula el ciclo menstrual y es efectiva si se usa correctamente. Requiere disciplina para tomar una todos los días durante los años que quieras evitar un embarazo. Es uno de los métodos más costosos a largo plazo.
  • Inyecciones mensuales o trimestrales: Son discretas y efectivas. Requieren que las recuerdes y pueden ser incomodas si le temes a las agujas. Resultan costosas en el largo plazo.
  • Implante subdérmico: Pequeño dispositivo que se coloca bajo la piel del brazo. Su efectividad es muy alta. Dura hasta 5 años. No exige rutinas ni disciplina de uso. Requiere una visita al centro médico. En el largo plazo resulta más económico.
  • Dispositivo intrauterino (DIU): Puede ser hormonal o de cobre. Dura entre 5 y 10 años. Requiere colocación por personal de salud. Alta efectividad. Muy discreto y fácil de usar. Necesitas una inversión inicial alta, pero se amortigua si lo usas por varios años.

Ten presente que cada cuerpo es diferente, por eso lo que le funciona a tu amiga puede no ser lo mejor para ti.

 

¿Y ahora qué?

Si estás pensando en empezar a usar anticonceptivos o simplemente quieres saber más, te invito a buscar asesoría profesional. En Colombia, puedes acudir a centros de salud, EPS o servicios amigables para adolescentes, como el que ofrecemos en Oriéntame.

Tienes derecho a recibir información clara, sin juicios y ajustada a tus necesidades individuales. Recuerda, cuidar tu salud sexual es un acto de amor propio.

Estamos para acompañarte, pregúntanos todo lo que necesites sobre el servicio de asesoría en anticoncepción. Habla con una asesora llamando al teléfono fijo 601 744 7633 o escribe vía WhatsApp (+57) 313 488 8475. Oriéntame es tu lugar seguro.

Fuentes:

Semana Andina 2025: Colombia refuerza la prevención del embarazo en niñas y adolescentes. Ministerio de Salud y Protección Social. 2025. Disponible en: https://www.minsalud.gov.co/CC/Noticias/2025/Paginas/colombia-refuerza-prevencion-del-embarazo-en-ninas-y-adolescentes.aspx  

Semana de prevención del Embarazo Adolescente 2025. Organización Panamericana de la Salud. Disponible en: https://www.paho.org/es/campanas/semana-prevencion-embarazo-adolescente-2025

Conoce más sobre anticonceptivos

También te puede Interesar