¿Qué hago si estoy embarazada y no lo puedo tener?

¿Qué hago si estoy embarazada y no lo puedo tener?

Dos rayitas en la ventana de la prueba de embarazo pueden ser una noticia feliz o desafortunada, esto varía para cada mujer según sus deseos, proyectos y las circunstancias que le rodean.

 

 El 52% de los embarazos que se producen en el país son no deseados.

 

 

¿Por qué ocurre un embarazo no deseado?

Uso irregular de métodos anticonceptivos o falla del método: hay métodos que dependen de la disciplina en el uso periódico como las píldoras para tomar todos los días, la inyección de aplicación mensual o trimestral; entre tanto no hay métodos 100% infalibles, todos tienen pequeños márgenes de falla.

 

Violencia sexual: entre el 5 y el 30 por ciento de las violaciones terminan en embarazo no deseado, esto es alarmante si se tiene en cuenta que en Colombia cada 29 minutos una mujer es víctima de violencia (informe Sisma Mujer). Muchas mujeres víctimas de violencia sexual no quieren vivir con ese recuerdo presente a través de un hijo, o tener que explicarle que su llegada al mundo no fue el resultado del deseo de su madre o del anhelo de una pareja que alguna vez se amó, sino la consecuencia de un acto sexual abusivo.

 

Relaciones sexuales sin protección: según las estadísticas en Colombia, la diferencia entre el número de hijos que las mujeres desean tener y el número de hijos que tienen es de 2.1, es decir que en promedio las mujeres tienen un hijo más de lo deseado.

 

Intención de mejorar relaciones de pareja: en algunas ocasiones las mujeres anhelan resolver conflictos de pareja con la llegada de un hijo(a), pero al compartir la noticia con su pareja; en algunos casos en vez de fortalecer la relación, ellos reaccionan con rechazo o abandono.

 

Probar la capacidad para tener hijos: a nuestras clínicas llegan a diario mujeres que dudando de su fertilidad no usaban protección anticonceptiva en sus relaciones sexuales, pero cuando se ven sorprendidas por un embarazo no deseado pueden considerar que no se encuentran en las condiciones para tener un hijo(a).

 

Se estima que el 44% de los embarazos no planeados terminan en aborto inducido, pero solo el 0,08% de los abortos se realizan en forma legal.

 

El aborto en sitios clandestinos o mediante Misoprostol (también conocido como Cytotec® o Cityl®) sin acompañamiento médico se mantiene como una práctica recurrente entre las mujeres que viviendo un embarazo no deseado deciden interrumpirlo.

 

El aborto es legal solo en el 30 % de los países, y de ellos solo el 15% son países en desarrollo.

 
 

En muchos países, las mujeres no tienen acceso a servicios de aborto seguro, incluso en países donde hay disponibles servicios legales; esto hace que a diario muchas mujeres que lo requieren no puedan recibir servicios de aborto. Sin embargo, aunque la legalidad es necesaria no siempre es garantía de que las mujeres que así lo soliciten logren acceder a los servicios.

Las razones varían entre factores como:

    • Acudir al servicio de salud cuando ya está muy avanzado el embarazo
    • Desconocimiento, por parte de las mujeres o de los proveedores, sobre las leyes sobre el aborto
    • Presión de pareja u otros familiares
    • Señalamiento, estigma social o autocensura
    • Dificultad para hallar un proveedor confiable
    • Lejanía de los servicios de salud

En el video En sus propias palabras mujeres de Nepal, Sudáfrica, Túnez y Colombia que no lograron acceder a servicios de aborto legal y seguro; nos cuentan lo que para ellas representaron las barreras a pesar de vivir en contextos donde el aborto legal está disponible.

Estas y otras historias fueron revisadas dentro del estudio Global Turnaway de 2015 realizado por el grupo para el avance de nuevos estándares en salud reproductiva de la Universidad de California San Francisco (ANSIRH, por sus siglas en Inglés).

En Colombia, desde 2006 las mujeres pueden solicitar la interrupción legal y voluntaria de embarazo en tres circunstancias: 

  1. 1. Por estar embarazada su estado de completo bienestar social, mental o físico está en riesgo.
  2. 2. El embarazo es consecuencia de una violación, incesto o inseminación artificial no consentida.
  3. 3. Cuando se ha diagnosticado malformación fetal que haga inviable su vida fuera del útero.

Si te encuentras en una de estas situaciones no dudes en consultar cuanto antes y recibir asesoría sobre tu situación, infórmate más llamando al 01 8000 182 182 o si no estás en Colombia en comunícate vía chat.

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Soy mujer, soy líder comunitaria

Líderes comunitarias por los derechos reproductivos de barrios populares de Bogotá, Soacha y Pereira hablan de su experiencia informando y asesorando a su comunidad en la prevención de embarazos no deseados, acceso a anticonceptivos modernos y servicios seguros de interrupción voluntaria del embarazo.

 

Con testimonios de:

María Amparo Ruíz
Angie Carolina Castillo
Belkis Velásquez
Diana López
Deicy Castro
Elsy Cárdenas
Marcela Santos
María Isaza
Maryuri Almeida
Sandra Abril

 

El video Soy mujer, soy líder comunitaria, que cuenta las historias de líderes comunitarias por los derechos reproductivos, fue producido por Cristina Gutiérrez para la Fundación Oriéntame y cofinanciado por Westwind Foundation.

Derechos reservados Fundación Oriéntame 2016
Atribución-No Comercial-Sin Derivar

 

Poder elegir

Artistas de Perú, Ecuador, Uruguay, Chile, Brasil, Estados Unidos, Argentina, España y Colombia alzan su voz para que las mujeres de América latina tengan la oportunidad de elegir su destino y decidir sobre sus cuerpos.

La canción Poder Elegir fue escrita por Paula Goldstein y cuenta con la música de Martín Reznik.

El video es producido por Centurión Producciones para el Consorcio Latinoamericano contra el aborto inseguro (CLACAI), con el apoyo del Fondo de Acción para el aborto seguro (SAAF) dentro de la campaña #PoderElegir por la despenalización del aborto en noviembre de 2015

Nueve años de despenalización del aborto en Colombia

Nueve años de despenalización del aborto en Colombia

A Martha Solay González le descubren cáncer de útero a las seis semanas de haber quedado en embarazo, pese a que se había ligado las trompas después de la llegada de su tercer hija. Por estar embarazada los médicos se negaron a darle tratamiento para contrarestar el cáncer, entonces ella solicita la interrupción de la gestación pero era el año 2004 y en ese momento el aborto era completamente ilegal en Colombia.

Ante esto, Martha tuvo que pasar poco menos de un año viendo como su salud se deterioraba así como su situación socioeconómica, ya que ella proveía el único ingreso a su casa trabajando ocasionalmente en oficios domésticos. Finalmente, el 11 de junio de 2007 esta pereirana de 37 años muere por las complicaciones asociadas al cáncer, dejando huérfanas a sus 4 hijas Jenny, Valeria, María José y Daniela.

El caso de Martha Solay, símbolo de un nuevo capítulo en la lucha por el derecho a decidir sobre asuntos reproductivos, dio base a la demanda de inconstitucionalidad de la prohibición total del aborto que presentará un colectivo de defensores de derechos humanos encabezados por la abogada Mónica Roa. Así el 10 de mayo de 2006 la Corte constitucional en su Sentencia C-355 señala que las mujeres están en libertad de decidir si desean continuar o interrumpir el embarazo en caso de que:

  1. Se constate malformación fetal no compatible con la vida.
  2. Sea producto de abuso sexual o inseminación no consentida.
  3. Implique riesgo para la salud o la vida de la mujer gestante.

Aún hay barreras

A pesar de la claridad de la sentencia de la Corte, casi una década después persisten las barreras para las mujeres que requieren un aborto legal: imposición de requisitos adicionales (juntas médicas, conceptos psiquiátricos, entre otros), la falta de disponibilidad de los servicios, malentendidos en la aplicación de la objeción de conciencia (a la que tienen derecho las personas mas no las instituciones de salud).

Aunque tal vez sea la desinformación la barrera más grande, y sin duda se relaciona con el hecho de que el número de abortos clandestinos no disminuya, según lo muestra la investigación del Instituto Guttmacher (ver gráfico). Esto lo constatamos a diario en nuestras clínicas con la llegada de mujeres con complicaciones derivadas de prácticas en condiciones de inseguridad médica.

Ejemplo de ello es el tratamiento de aborto con pastillas de misoprostol (Cytotec®, Industol® ó Cytil®), que sin acompañamiento profesional puede derivar en infección del útero por residuos no evacuados, aborto retenido; o la continuación del embarazo consecuencia de la toma de dosis inadecuadas, rebajados con otras sustancias o falsos medicamentos.

Aborto pago por EPS

En medio de este panorama, se han dado algunos avances importantes, como el acceso a la atención del aborto legal dentro del Plan Obligatorio de salud –POS- ya sea por la atención directa en Instituciones Prestadoras de Salud -IPS- propias de las Entidades Promotoras de Salud -EPS-, o a través de otras IPS como Oriéntame, donde tenemos convenios de atención para la atención de diferentes modalidades de aborto legal.

Por esto desde la Fundación seguimos trabajando en diferentes frentes para que no existan más casos como el de Martha Solay ni otras mujeres anónimas que a diario y por diferentes razones enfrentan la necesidad de interrumpir el embarazo, pero que por desconocimiento o por barreras propias del sistema de salud no logran acceder a servicios legales, seguros y de calidad, y terminan exponiendo su salud e incluso su vida.

Fuentes:

Women’s Link Worldwide, “Murió en Pereira Martha Solay González” Colombia, 2007

Prada E et al., “Embarazo no deseado y aborto inducido en Colombia: causas y consecuencias“, Nueva York, Guttmacher Institute, 2011.

Nueva clínica especializada en interrupción del embarazo en Bogotá

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El pasado 13 de abril inauguramos una clínica especializada en el sector de Usaquén en Bogotá. El moderno edificio cuenta con la tecnología y demás condiciones de equipamiento médico para cumplir con los más altos estándares nacionales e internacionales para la prestación de servicios seguros de interrupción legal del embarazo de primer y segundo trimestre.

Como se conoció en 2012 por un estudio sobre aborto inducido en Colombia, realizado por el Instituto Guttmacher, en el país se realizan anualmente cerca de 404.000 abortos, pero sólo 0.08% (alrededor de 322) se realizan en condiciones de seguridad médica y legalidad que brinda la sentencia de la despenalización parcial del aborto del año 2006.

Por esto, para Oriéntame la apertura de la clínica de Usaquén representa uno de los principales logros en estos 9 años posteriores a la despenalización, en la búsqueda continua por deshacer barreras de acceso a servicios legales y seguros para la interrupción del embarazo, garantizando los derechos de las mujeres y las parejas a la autodeterminación en materia de decisiones reproductivas, así como el derecho a la salud, entre otros.

En este centro médico, especialmente diseñado y construido para la prestación de servicios de salud reproductiva en primer nivel de atención, cuenta con modernas salas de procedimientos menores, acceso especial para población en condición de discapacidad, salas individuales de espera, entre otras características con el ánimo de garantizar la confidencialidad, calidad y calidez que siempre han caracterizado los servicios de la Fundación.

La clínica inicialmente atenderá de lunes a viernes de 8 am a 3 pm y las personas interesadas en los servicios podrán reservar cita a través de la línea telefónica gratuita para todo el país 01 8000 182 182 o vía chat.