Menopausia plena: cómo prepararte para vivir esta etapa sanamente

Menopausia plena: cómo prepararte para vivir esta etapa sanamente

La menopausia representa un cambio natural en el cuerpo de las mujeres y demás personas con útero, ocurre generalmente entre los 45 y 55 años, cuando los ovarios dejan de producir hormonas como el estrógeno y la progesterona.

Además del cese de la menstruación, este proceso marca el final del ciclo reproductivo y es una etapa propicia para profundizar en el conocimiento propio.

Hablar de menopausia plena es hablar de un proceso de transformación física, emocional y social que puede vivirse con salud, equilibrio y autoestima. Prepararse con información, acompañamiento profesional y hábitos saludables es clave para disfrutar esta etapa con bienestar.

 

¿Qué significa vivir una menopausia plena?

La expresión menopausia plena hace referencia a un enfoque positivo de esta etapa. No se trata solo de aliviar los síntomas, sino de entender los cambios del cuerpo, cuidar la salud integral y mantener una buena calidad de vida.

Vivir una menopausia plena implica reconocer que el cuerpo sigue siendo valioso, fuerte y capaz, y que los cuidados que adoptes ahora pueden marcar una gran diferencia en tu salud a largo plazo.

Este enfoque busca derribar los mitos que rodean la menopausia y promover el derecho de todas las personas a vivirla con dignidad, bienestar y autonomía.

 

  1. Infórmate sobre los cambios que experimentará tu cuerpo

Clínicamente, la menopausia se define como un año completo sin menstruación. Sin embargo, es un proceso y el cuerpo empieza a prepararse antes, durante la etapa llamada perimenopausia, en la que pueden presentarse cambios hormonales graduales.

Entre los síntomas más comunes están:

  • Sofocos y sudoración nocturna.
  • Cambios en el sueño o el estado de ánimo.
  • Sequedad vaginal.
  • Disminución del deseo sexual.
  • Cambios en la piel y el cabello.
  • Aumento de peso o redistribución de la grasa corporal.

 

Estos síntomas varían entre personas y pueden gestionarse con acompañamiento profesional. Conocerlos te permite reconocerlos a tiempo y buscar estrategias para aliviarlos.

 

  1. Acompáñate de profesionales de salud

Vivir una menopausia plena no significa hacerlo sola. Contar con un equipo de salud (ginecología, medicina general, nutrición y psicología) puede ayudarte a transitar este proceso con seguridad y bienestar.

En Oriéntame promovemos el acceso a servicios de salud que acompañen este proceso con respeto, sin juicios y con un enfoque centrado en el bienestar.

  • Consulta ginecológica: permite revisar el estado hormonal, la salud ósea y cardiovascular.
  • Consulta psicológica: ayuda a manejar emociones, ansiedad o cambios en la autoestima.
  • Asesoría nutricional: orienta sobre cómo adaptar la alimentación a las nuevas necesidades del cuerpo.

 

Además del apoyo profesional, siempre es posible hablarlo con tu pareja, familia o grupo de amigas. Evalúa la posibilidad de compartir lo que estás sintiendo con otras personas que estén en la misma etapa que tú o ya la hayan vivido. Buscar acompañamiento no solo mejora la calidad de vida, sino que te permite anticiparte y prepararte.

 

  1. Adopta hábitos saludables

Una parte fundamental de la menopausia plena es cuidar el cuerpo con hábitos que favorezcan la energía y la estabilidad emocional:

Alimentación balanceada: prioriza frutas, verduras, proteínas magras, granos integrales y calcio.

Actividad física regular: caminar, nadar, bailar o practicar yoga ayuda a fortalecer huesos y músculos, mejora el ánimo y regula el sueño.

Descanso adecuado: dormir bien es esencial para la salud hormonal y emocional.

Evitar el tabaco y reducir el alcohol: ambos pueden aumentar los sofocos y afectar la salud cardiovascular.

Estos cambios no solo alivian los síntomas de la menopausia, sino que fortalecen el bienestar general.

 

  1. Cuida tu salud sexual y emocional

La sexualidad no termina con la menopausia; simplemente cambia. La sequedad vaginal o la disminución del deseo sexual pueden abordarse con lubricantes, hidratantes vaginales o tratamiento hormonal local, siempre con orientación médica.

Además, los cambios emocionales son comunes. Algunas personas experimentan tristeza, irritabilidad o baja autoestima. Hablar de lo que sientes, compartirlo con tu entorno y buscar apoyo psicológico puede ayudarte a mantener una mente tranquila y una conexión saludable con tu cuerpo.

Recordar que sigues siendo una persona completa, deseante y capaz, valorar esto es parte fundamental de una menopausia plena.

 

  1. Realiza controles médicos periódicos

 

Después de la menopausia, algunas enfermedades pueden volverse más frecuentes, como la osteoporosis o los problemas cardíacos. Por eso es importante realizar controles regulares que incluyan:

Exámenes de colesterol, glucosa y presión arterial.

Densitometría ósea.

Citología y mamografía según indicación médica.

La prevención y la detección temprana son herramientas poderosas para mantener la salud y la autonomía.

 

  1. Rodéate de apoyo y bienestar

Hablar sobre la menopausia con amistades, familiares o grupos de apoyo puede ayudarte a normalizar la experiencia y encontrar estrategias compartidas.

Participar en espacios de conversación, talleres o comunidades en línea también puede fortalecer tu bienestar emocional.

Vivir una menopausia plena implica reconocer que esta etapa no es una pérdida, sino una oportunidad para reconectar contigo misma, cuidar tu salud y disfrutar del cuerpo desde una nueva perspectiva.

 

Entonces…

La menopausia plena es posible cuando se vive con conocimiento, acompañamiento y amor propio.

Cada cuerpo es diferente, y no hay una sola manera de atravesarla. Lo importante es escucharte, informarte y cuidarte, buscando siempre el equilibrio entre lo físico, lo emocional y lo social.

 

Estamos para acompañarte, pregúntanos todo lo que necesites sobre la consulta ginecología. Habla con una asesora llamando al teléfono fijo 601 744 7633 o escribe vía WhatsApp (+57) 313 488 8475. Oriéntame es tu lugar seguro.

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Cáncer de mama, evita sorpresas

Cáncer de mama, evita sorpresas

Hablar sobre el cáncer de mama es crucial para entender una enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo. Tener información clara sobre sus causas y aprender a identificarlo puede marcar la diferencia en la detección temprana, el tratamiento oportuno y la calidad de vida.

 

¿Qué es el cáncer de mama?

El cáncer de mama ocurre cuando las células del tejido mamario comienzan a crecer de manera descontrolada, formando un tumor. Este puede ser benigno (no canceroso) o maligno (canceroso). Aunque afecta mayormente a las mujeres, también puede presentarse en hombres, aunque en menor proporción.

 

Causas del cáncer de mama

No existe una causa única para el cáncer de mama, pero sí hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollarlo. Entre ellos:

  • Factores genéticos: Tener antecedentes familiares de cáncer de mama o de ovario. Mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2, que suelen ser heredadas.
  • Edad: El riesgo aumenta con la edad, especialmente después de los 50 años.
  • Cambios hormonales: La exposición prolongada a estrógenos y progesterona, ya sea por menopausia tardía, menarquía temprana o terapias hormonales.
  • Estilo de vida: Sedentarismo. Dieta rica en grasas y azúcares. Consumo excesivo de alcohol. Tabaquismo.
  • Factores ambientales: Exposición a radiación en el área del tórax.

 

¿Cómo identificar el cáncer de mama?

La detección temprana es clave para combatir el cáncer de mama. Estar alerta a los síntomas y realizar chequeos regulares puede salvar vidas. Algunos signos y síntomas a tener en cuenta incluyen:

  • Bultos o endurecimientos: Un bulto en el seno o en la axila que antes no estaba.
  • Cambios en tamaño o forma: Inflamación, hundimientos, asimetrias o engrosamientos. Cambios en las venas o el pezón
  • Alteraciones en la piel: Piel con textura similar a la cáscara de naranja. Enrojecimiento o irritación.
  • Secreción anormal del pezón: Líquido transparente, sanguinolento o de otro tipo sin estar lactando.
  • Dolor persistente: Molestias, irritación o dolor que no desaparecen.

 

 

¿Qué hacer si detectas un síntoma?

Si notas alguno de estos cambios, no entres en pánico. Muchos de estos síntomas pueden deberse a afecciones benignas. Sin embargo, es fundamental tomar una consulta médica para una evaluación profesional. Los exámenes que pueden formularte incluyen:

  • Mamografía: Es el principal método de detección temprana.
  • Ecografía mamaria: Complementa la mamografía, especialmente en mujeres jóvenes con tejido mamario denso.
  • Biopsia: Para confirmar si un bulto es canceroso.

 

Prevención del cáncer de mama

Aunque no siempre es posible prevenir el cáncer de mama, hay acciones que pueden reducir el riesgo.

Mantente una vida activa, realiza ejercicio regularmente, al menos 30 minutos al día. Lleva una dieta equilibrada que incluya el consumo de frutas, verduras y alimentos ricos en antioxidantes.

Evita el alcohol y el tabaco, y si pueedes considera reducir, o mejor, eliminar su consumo. Controla tu peso, manteniendo un índice de masa corporal saludable.

Hazte chequeos regulares, idealmente cada año, especialmente si tienes factores de riesgo. Además, realiza autoexploraciones mamarias mensuales.

 

La importancia de la detección temprana

Detectar el cáncer de mama en etapas iniciales aumenta significativamente las probabilidades de tratamiento exitoso y de supervivencia. Por eso, la información y la prevención son tus mejores aliadas.

Hablar sobre el cáncer de mama con amistades y familiares no solo ayuda a crear conciencia, sino también a derribar mitos y miedos. Recuerda que cuidar tu salud es un acto de amor propio y un paso hacia una vida más plena. ¡Tu bienestar es lo más importante!

 

Entonces, si tienes dudas o presentas algún signo o síntoma por el que desees consultar, pide una consulta ginecológica en Oriéntame.

Para conocer más sobre los servicios, precios o disponibilidad de citas por favor contáctanos de lunes a sábado entre 7 am y 7 pm al teléfono 601 744 7633 ó vía chat en WhatsApp

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Exámenes en consulta ginecológica

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En la consulta ginecológica tienes la oportunidad de realizar una variedad de exámenes y procedimientos que permiten detectar, prevenir y tratar condiciones relacionadas con el sistema reproductivo y la salud general. A continuación, describimos algunos de los exámenes más comunes y los beneficios de asistir a chequeos ginecológicos.

 

Exámenes y procedimientos habituales en una consulta ginecológica

1. Historia clínica y consulta inicial: La consulta generalmente comienza con una conversación en la que la paciente comparte su historial médico, antecedentes familiares y preocupaciones actuales. Este paso es crucial para personalizar los exámenes y orientar las recomendaciones médicas.

2. Examen físico general: El profesional de la salud realiza un chequeo general que puede incluir la medición de la presión arterial, peso y frecuencia cardíaca. Esto permite identificar signos de enfermedades sistémicas que podrían afectar la salud ginecológica.

3. Examen pélvico: El examen pélvico es una revisión detallada de los órganos reproductivos, incluyendo la vagina, el útero y los ovarios. Durante este procedimiento, se evalúan signos de infecciones, inflamaciones o anormalidades estructurales.

4. Citología cervicouterina (Papanicolaou): Este examen es esencial para la detección temprana del cáncer de cuello uterino y las lesiones precancerosas causadas por el Virus del Papiloma Humano (VPH). Consiste en tomar una muestra de células del cuello uterino para analizarlas en el laboratorio.

5. Colposcopia: Si el Papanicolaou revela anormalidades, el ginecólogo puede realizar una colposcopia, un procedimiento que utiliza un colposcopio (un instrumento con aumento) para examinar más a fondo el cuello uterino, la vagina y la vulva.

6. Exámenes de infecciones de transmisión sexual (ITS): En función de la historia sexual de la paciente, se pueden realizar pruebas específicas para detectar ITS como clamidia, sífilis y VIH. Estas pruebas pueden incluir análisis de sangre, muestras de fluido vaginal u orina.

7. Ecografía pélvica: Este examen de imagen permite observar con detalle los órganos reproductivos. Es útil para identificar quistes ováricos, miomas uterinos, embarazos y otras condiciones ginecológicas.

8. Biopsias: En caso de detectar tejido anormal durante el examen físico o las pruebas, se puede realizar una biopsia. Este procedimiento implica tomar una pequeña muestra de tejido para un análisis más profundo.

9. Asesoría en anticoncepción y planificación familiar: El ginecólogo orienta a las pacientes sobre los métodos anticonceptivos disponibles, teniendo en cuenta su estilo de vida, preferencias y necesidades médicas.

10. Evaluación de la salud mamaria: Aunque el autoexamen de mama es una práctica recomendada para la prevención del cáncer de seno, durante la consulta el profesional también puede realizar una exploración mamaria para identificar posibles masas o cambios sospechosos. En caso necesario, se ordenan mamografías o ecografías mamarias.

 

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Beneficios de los chequeos ginecológicos anuales

Asistir regularmente a consultas ginecológicas no solo ayuda a mantener una buena salud, sino también a prevenir complicaciones mayores. Algunos beneficios clave incluyen:

1. Prevención y detección temprana de enfermedades: Las revisiones periódicas permiten identificar problemas de salud en etapas iniciales, cuando suelen ser más tratables. Esto incluye el cáncer de cuello uterino, el cáncer de mama y las infecciones de transmisión sexual.

2. Control de la salud reproductiva: Los chequeos regulares aseguran un seguimiento adecuado del ciclo menstrual, problemas de fertilidad y menopausia, brindando soluciones personalizadas para cada etapa de la vida.

3. Promoción del bienestar general: La consulta ginecológica también es una oportunidad para abordar temas como la salud ósea, el control hormonal y la salud sexual, contribuyendo al bienestar integral.

4. Educación y empoderamiento: Estas visitas proporcionan información valiosa sobre temas como prevención de enfermedades, sexualidad y estilos de vida saludables, lo que empodera a las mujeres para tomar decisiones informadas sobre su salud.

En conclusión, una consulta ginecológica es mucho más que un chequeo rutinario; es un acto de amor, cuidado y prevención que puede marcar una gran diferencia en tu calidad de vida. Programar y asistir a chequeos ginecológicos anuales no solo ayuda a detectar y tratar problemas de salud, sino también a fomentar una mayor conciencia sobre el propio cuerpo y bienestar.

 

Entonces, te invitamos a reservar tu cita de chequeo preventivo o conoce otras modalidades de consulta ginecológica que ofrece Oriéntame.

Para información sobre los servicios, precios o disponibilidad de citas por favor contáctanos de lunes a sábado entre 7 am y 7 pm al teléfono 601 744 7633 ó vía chat en WhatsApp

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Del gusto al susto, retraso menstrual

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Se considera normal que la menstruación llegue mínimo cada 21 o máximo 35 días. Pero a veces, nuestro cuerpo puede experimentar cambios que alteran este ciclo. Ese es el caso de Jenny, quien por cuenta de un retraso menstrual pasó del desconcierto a la preocupación y finalmente tomó fuerzas y enfrentó la situación. Conoce la historia de Jenny, tal vez algún día te ocurra a ti.

 

El inesperado retraso menstrual

Ana siempre había tenido un ciclo menstrual regular. Cada 28 días, como un reloj, su menstruación llegaba sin falta. Pero esta vez era diferente: ya habían pasado cinco días y no había ni rastro de ella. Al principio, no le dio mucha importancia; pensó que tal vez era el estrés del trabajo o la falta de sueño. Sin embargo, a medida que pasaban las horas, empezó a preocuparse.

Aquella mañana, mientras desayunaba, Ana decidió revisar su calendario. Había anotado el inicio de su última menstruación, como hacía siempre, y comprobó que efectivamente ya tenía cinco días de retraso. Sentía una mezcla de emociones: incertidumbre y un poco de miedo.

Recordó las palabras de su mejor amiga, Lucía, quien le había contado que los retrasos podían ser comunes y no siempre significaban algo grave. Sin embargo, también pensó en la posibilidad de un embarazo. ¿Y si ese era el motivo? Aunque llevaba meses usando anticonceptivos hormonales, sabía que ningún método era infalible. Además, recordó que la última vez con Juan «por el afán» no usaron condón.

 

Un día lleno de preguntas

Ana pasó el día reflexionando. Intentó concentrarse en sus tareas diarias, pero su mente volvía una y otra vez al retraso. ¿Podría ser algo más? ¿Un desequilibrio hormonal, tal vez? Recordó que había visto que factores como el estrés, los cambios en la alimentación o incluso el ejercicio excesivo podían alterar el ciclo menstrual.

Por la tarde, decidió llamar a Lucía. «Amiga, necesito hablar contigo,» dijo con un tono que mezclaba urgencia y nerviosismo. Cuando se encontraron en una cafetería cercana, Ana le contó todo. Lucía, siempre calmada y sensata, le recordó que lo mejor era hacer una prueba de embarazo para salir de dudas. «Así podrás estar más tranquila y buscar otras respuestas si es necesario,» le dijo.

 

La decisión de actuar

Esa noche, después de cenar, Ana fue a la farmacia. Se sintió un poco avergonzada al comprar la prueba de embarazo, pero la farmacéutica fue muy amable y le deseó suerte. De regreso a casa, tomó la prueba y la dejó sobre la mesa del baño, sin decidirse a usarla de inmediato.

Finalmente, reunió el valor. Mientras esperaba los resultados, su corazón latía con fuerza. Dos minutos después, vio el resultado: negativo. Ana sintió un alivio inmenso, pero también se dio cuenta de que necesitaba investigar más sobre el motivo de su retraso.

 

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Un paso hacia la solución

Al día siguiente, Ana hizo una cita con su ginecóloga. Durante la consulta, explicó todo lo que había ocurrido. La doctora escuchó con atención y le preguntó sobre sus hábitos recientes. Tras analizar su caso, le explicó que probablemente el retraso se debía al estrés acumulado y le formuló algunos exámenes para descartar causas hormonales. Finalmente,  le recomendó algunos cambios en su rutina, como dormir mejor y reducir su carga de trabajo.

Ana salió del consultorio sintiéndose más tranquila. Aunque el retraso había sido una experiencia que no quisiera volver a vivir, también le permitió hacer consciencia de la importancia de escuchar a su cuerpo y buscar ayuda cuando algo no es normal. «Mi cuerpo me está diciendo que necesita un respiro,» pensó mientras caminaba a casa. Y con esa idea en mente, decidió prestarle más atención y cuidar mejor de sí misma a partir de ese día.

 

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Dónde está el clítoris y por qué tan escondido

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El clítoris es un órgano del que por muchos años poco se supo, aunque desde tiempos inmemoriales hayamos disfrutado gracias a su existencia, pues es el único órgano del cuerpo humano cuya única función es proporcionar placer sexual. Tal es así que los antiguos griegos le llamaron “pequeña montaña” no solo por la protuberancia anatómica, sino tal vez por ser instrumento para el clímax o momento cumbre del placer.

 

7 datos sobre el clítoris que tal vez no sabías

  1. Es la punta de un órgano más grande llamado vulva.
  2. En escala real puede medir entre 10 y 13 centímetros, y excitado puede crecer hasta 5 veces su tamaño.
  3. Es el único órgano humano diseñado exclusivamente para el placer; al contrario de lo que a veces se cree no interviene en la orina, ni en la reproducción.
  4. Es el órgano con más terminaciones nerviosas del cuerpo humano, aproximadamente 16000, el doble del pene.
  5. Los anatomistas del siglo XVI le llamaron “Amor de Venus” pues su única función conocida es la excitación sexual, también se le conoce como “Botón rosa”, “Teta del diablo” y “Llave del placer”.
  6. Fue descrito por completo y con precisión científica por primera vez en 1998, aunque en medicina hay menciones desde el siglo II.
  7. El libro Anatomía de Gray (que inspira el título de la famosa serie de televisión), una especie de biblia para la medicina moderna, señala que el clítoris es como un pequeño pene, pero no lo describe.

 

 

¿Dónde está el clítoris?

A menudo se le ve como un pequeño bulto ubicado en la parte superior, donde se unen los labios menores, presente en el cuerpo de las mujeres y otras personas asignadas femenino al nacer.

Pero esto es solo la punta del iceberg, el clítoris es el extremo visible de un órgano mucho más grande y profundo, que rodea la vagina y la uretra, llamado vulva.

Los antiguos anatomistas lo consideraban un pene no desarrollado, pues la anatomía del cuerpo humano era definida en función del cuerpo masculino, de allí que a la piel que lo recubre se le llamará prepucio, como en el pene, pero a diferencia de este, el clítoris tiene el doble de terminaciones nerviosas y no tiene ninguna función reproductiva.

 

El clítoris y la ciencia

Al parecer la primera mención de la existencia del clítoris y su función data del siglo II por el médico griego Rufo de Éfeso, sin embargo, el cirujano italiano Mateo Renaldo Colón en su libro de 1559 “De re anatómica” asegura haberlo “descubierto”. Aunque posteriormente hubo al menos otros dos científicos que le contradijeron: el italiano Gabriel Fallopius, quien describió la función de las trompas uterinas y el danés Caspar Bartholin, quien documentó la existencia de las glándulas que lubrican la vagina durante el coito.

No obstante, de lo que si hay certeza es del largo silencio que por siglos cayó sobre el clítoris, tal vez por no tener un carácter político al no intervenir en la reproducción, único propósito social y culturalmente aceptado para la sexualidad femenina. Esto sumado a que la ciencia históricamente ha estado dominada por hombres, que muchas veces tenían acceso al conocimiento mediado por la doctrina o gracias a su filiación a una institución religiosa, al menos en la historia que nos cuentan en occidente.

Fue apenas a finales del siglo XX que vuelve a figurar desde la literatura, en letras de Federico Andahazi con “El Anatomista” de 1997. La novela habla de un personaje inspirado en el anatomista Colón condenado por la inquisición, luego de su descubrimiento del “Amor veneris”, bajo la premisa de haber encontrado “la llave” del control de la voluntad de las mujeres.

Un año después, por fin una mujer, la uróloga australiana Helen O’Connell publica una descripción detallada de la fisiología del clítoris gracias al uso de resonancia magnética y fotografías de disección[1]. O’Connell ha dedicado gran parte de su vida profesional al estudio de este órgano, hoy día gracias a ella tenemos un modelo 3D realista de la estructura completa de la vulva.[2]

 

¿Por qué es importante conocer el clítoris?

Conocer el clítoris te permite explorar tu sexualidad de manera más plena y satisfactoria. Está visto que dejar a los hombres el estudio y conocimiento del clítoris, la vulva y en general la anatomía involucrada en el placer femenino no ha sido provechoso, ni siquiera para ellos.

Conocer tu cuerpo te ayuda a comunicarle a tu pareja lo que te gusta y lo que no. Mucho de la salud de las relaciones de pareja pasa por compartir una vida sexual placentera, esto está ligado al conocimiento que cada integrante tiene de sí y de su pareja, saber esto y poder compartirlo es base para la dinámica sexual de cada pareja.

Entonces hablar, conocer, explorar abiertamente el clítoris contribuye a desmitificar y normalizar la sexualidad femenina. Descorrer el velo de ignorancia, represión y vergüenza sobre la anatomía de las mujeres, sin duda, es fundamental para construir el derecho igualitario al cuerpo y la vivencia de la propia sexualidad.

 

Clitoris 3D Helen O'Connell

Representación tridimensional del clítoris eréctil con su sistema de tejido asociado.[3]

1=glande clitoriano; 2=cuerpo del clítoris; 3=cuerpo cavernoso del clítoris; 4=bulbo del clítoris (bulbo vestibular); 5=uretra; 6=entrada de la vagina; 7=vagina; 8=útero; 9=vesícula urinaria.

 

Cuando las cosas no van bien con el clítoris

Parte de la importancia de conocer cómo eres allí abajo está en identificar cuando todo está en orden y cuando no lo está. Por eso examinarse en detalle y tocarse son parte importante de ese ejercicio de auto reconocimiento del que se ha cohibido a las mujeres.

Por esto conviene saber que hay dolencias que pueden afectar al clítoris, he aquí algunas:

  1. Fimosis Clitoridiana: Es una condición en la que el prepucio del clítoris es demasiado estrecho o rígido, dificultando su retracción y causando irritación. Algunos síntomas comunes son dolor, picazón, enrojecimiento, infecciones recurrentes y dificultad para la higiene. En casos leves, se puede tratar con cremas y ejercicios de estiramiento. En casos más severos, puede requerir cirugía.
  2. Vulvodinia: Es un dolor crónico en la vulva, que puede incluir el clítoris. La causa exacta se desconoce. Suele experimentarse dolor intenso, ardor, picazón, sensibilidad al tacto y dolor durante las relaciones sexuales. El tratamiento es complejo y puede incluir medicamentos, terapia física, terapia conductual y cambios en el estilo de vida.
  3. Infecciones: Cuando el clítoris se ve afectado por infecciones bacterianas, fúngicas o virales, como las infecciones de transmisión sexual. Algunas señales de alarma son enrojecimiento, hinchazón, dolor, secreción y mal olor. Según la causa, se trata con antibióticos, antifúngicos o antivirales, que el equipo de salud puede prescribir luego de una revisión.
  4. Liquen Escleroso: Es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que afecta principalmente a los genitales. Causa engrosamiento y blanqueamiento de la piel. Algunos de los síntomas son picazón intensa, dolor, sangrado y formación de lesiones. Se trata con cremas con corticosteroides y otros medicamentos, formulados luego de una revisión y exámenes médicos.

 

¿Cuándo consultar?

Si experimentas dolor, molestia o cualquier otro síntoma inusual en el área del clítoris, es importante tomar una consulta ginecológica. Allí se podrá realizar un diagnóstico preciso y definir un plan de tratamiento con base en la condición y antecedentes de salud.

Recuerda hablar abiertamente sobre tu salud sexual es fundamental para recibir el tratamiento adecuado. Lo que es normal para una persona puede no serlo para otra. Tu eres la persona con más experiencia en tu cuerpo, si algo no es normal para ti, no dudes en consultar

Muchos de estos problemas ginecológicos tienen tratamiento, y con el tratamiento adecuado puedes reestablecer tu salud y tu calidad de vida.

Si tienes preguntas, consúltanos.

 

¿Necesitas asesoría sobre ginecología?  conoce nuestra oferta para cuidar tu salud sexual y reproductiva. Contáctanos de lunes a sábado al teléfono 601 744 7633 ó vía chat en WhatsApp

Fuentes: 

[1] Anatomical Relationship Between Urethra and Clitoris, O’Connell, Helen, 1998, The Journal Urology.

[2] Anatomy Of The Clitoris, O’Connell, Helen., 2005, The Journal Urology.

[3] Imagen 3D del clítoris, por Helen O’Connell, Wikipedia.

No es sorprendente que no se conozca la anatomía del clítoris. Es nuestra herencia cultural”, Diario El País, 29 febrero 2020.

 

 

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Pomeroy anticonceptivo permanente

Pomeroy anticonceptivo permanente

En esta nota podrás conocer las características de la técnica de ligadura de trompas llamada Pomeroy y tendrás más y mejor información para decidir si este procedimiento es para ti.

El Pomeroy es una de las diferentes técnicas de esterilización quirúrgica para mujeres y personas con posibilidad de gestar.

Es un procedimiento quirúrgico de baja complejidad que consiste en bloquear o cortar una sección de las trompas uterinas para impedir la salida de los óvulos al útero, esto evita el contacto con el esperma y, por ende, previene el embarazo.

 

El Pomeroy es un método anticonceptivo

El Pomeroy es una técnica de esterilización quirúrgica desarrollada por el ginecólogo estadounidense Ralph Hayward Pomeroy. Sus alumnos la dieron a conocer en 1930, cinco años después de su muerte. Y rápidamente fue aceptada por su sencillez y seguridad.

Aunque hoy día existen más de 21 técnicas de cirugía de esterilización, la técnica Pomeroy es de las más practicadas, pues puede realizarse en centros médicos de atención básica, si se cuenta con el personal entrenado y equipamiento adecuados.

Otros nombres con los que se le conoce son:

  • Ligadura de trompas
  • Ligadura tubárica
  • Oclusión tubárica bilateral
  • Esterilización tubárica
  • Cirugía de esterilización femenina

 

Anticonceptivo para toda la vida

Es considerado el único método permanente, dentro de las opciones anticonceptivas modernas que hoy dispone la ciencia médica.

Esto significa que es irreversible, a diferencia de las otras opciones anticonceptivas de largo plazo (como la T de cobre, T de hormonas o los implantes del brazo) que sí puedes suspender según interés o necesidad y volver a ser fértil.

Por esto, es muy importante tener muy claras las implicaciones de la cirugía de esterilización para tu vida reproductiva. Y para ello, la información clara y asesoría médica son un requisito fundamental.

 

Cómo saber si el Pomeroy es para mi

 Debe considerarse como un anticonceptivo permanente. Aunque hay algunos procedimientos de reversión (como la cirugía de recanalización de trompas), son de muy baja efectividad, alto costo y son viables en pocas pacientes.

La cirugía de esterilización no protege de las infecciones de transmisión sexual, por lo que se recomienda el uso de condón luego de haberse practicado la cirugía.

En general, la técnica Pomeroy se considera:

  • Una técnica altamente efectiva: Tiene una de las tasas de fracaso más bajas de todos los métodos anticonceptivos. En el primer año, podría fallar en 5 casos de cada 1000 personas operadas y después en menos de 2 casos por 1000.
  • Un procedimiento seguro: Las posibles complicaciones son de baja ocurrencia y están relacionadas con efectos de la anestesia y posibilidad de infección de cualquier cirugía de baja complejidad.
  • Mínimamente invasiva: Se puede realizar por laparoscopia o laparotomía.
  • Con una recuperación rápida: La mayoría de las mujeres se recuperan en pocos días.

 

Hace varios años, la ligadura encabeza los listados de los anticonceptivos más usados a nivel mundial. Quienes la eligen suelen optar por este método porque:

  • No genera efectos secundarios.
  • Elimina la preocupación por el riesgo de embarazos no deseados.
  • Libera de la rutina de usar anticonceptivos.
  • No requiere ningún esfuerzo o recordatorio después de la cirugía.

 

Qué otras opciones de esterilización existen

Además de la técnica Pomeroy, que es un tipo de ligadura de trompas uterinas, existen otras técnicas de esterilización femenina que se pueden clasificar en dos grupos principales:

1. Técnicas quirúrgicas:

  • Ligadura de trompas uterinas con salpingectomía bilateral: Este procedimiento consiste en extirpar las trompas de Falopio por completo. Es la técnica de esterilización femenina más común y efectiva.
  • Salpingectomía unilateral: Se extirpa una sola trompa de Falopio. Se realiza cuando la otra trompa fue retirada en el pasado, ya está obstruida o dañada.
  • Oclusión tubárica transcervical (OTC): Se inserta un pequeño dispositivo a través del cuello del útero para bloquear las trompas de Falopio. Aunque no es propiamente una cirugía, requiere equipamiento médico especializado.
  • Histerectomía: Se extirpa el útero. Aunque este procedimiento produce esterilidad, es una cirugía mayor que suele realizarse para tratar problemas ginecológicos complejos, como el tratamiento de cáncer avanzado de útero o cérvix. Por lo que no se hace histerectomía con propósito anticonceptivo.

 

2. Técnicas no quirúrgicas:

  • Implante Essure: Se insertan pequeños resortes metálicos en las trompas de Falopio para bloquearlas. Este procedimiento se realiza bajo control de rayos X.
  • Ablación tubárica: Se destruye el tejido de las trompas de Falopio utilizando calor, electricidad o un producto químico. Esta técnica se puede realizar por laparoscopia, histeroscopia o transcervicalmente.

 

 

Cómo es el procedimiento que realiza Oriéntame

Ligadura de trompas uterinas con salpingectomía bilateral por laparotomía, consiste en extirpar las trompas de Falopio por completo. Es una de las técnicas de esterilización más efectiva y común.

En el primer año, menos de 2 fallos por cada 1000 personas operadas. Lo que equivale a una efectividad superior al 99,98%.

Es necesario una consulta médica de valoración donde se levanta la historia médica, se resuelven dudas y se verifica que no haya un impedimento médico para postergar o descartar el Pomeroy.

En resumen, el procedimiento tiene estos pasos:

  1. Se prepara la paciente con medicamentos sedantes, anestesia local y analgésicos.
  2. Corte único de aproximadamente 3 centímetros, por encima de la línea del vello púbico.
  3. Tomar cada trompa de Falopio y hacer una sutura, esto bloquea el tránsito de los óvulos.
  4. Extirpar el segmento superior de las trompas, esto reduce el riesgo de que se vuelva a habilitar el paso (recanalización de trompa) o aparición de cáncer de trompa.
  5. Enviar a patología una muestra del tejido de las trompas extraídas para estudio de cáncer.

 

Aunque este procedimiento otorga una incapacidad médica por 10 días, la mayoría de las usuarias pueden retomar actividades cotidianas al quinto día.

Al finalizar la incapacidad médica, la paciente debe asistir a una consulta de control, allí se evalúa el proceso de recuperación y se retiran los puntos de la incisión.

Incisión ligadura

 

En conclusión

La ligadura es un anticonceptivo quirúrgico permanente, ideal para quienes ya tienen el número de hijas(os) deseado.

Si estás considerando este método debes tener plena seguridad de que no querrás embarazarte más adelante, sin importar que tanto cambien tus circunstancias de vida, por ejemplo, una mejor situación económica o una nueva pareja.

Antes de tomar la decisión de hacerte el Pomeroy, es importante hablar con el personal médico para discutir las diferentes opciones disponibles y definir cuál es la mejor para ti con base en tus expectativas de vida.

Asegúrate de que este es el método anticonceptivo ideal para ti, reserva tu cita de valoración médica llamando de lunes a sábado de 7:00 am a 7:00 pm o comunícate vía chat.

Fuentes:

[1] Evolución de la fecundidad en Colombia y sus departamentos 2005 – 2018, DANE 2021. Disponible en https://www.dane.gov.co/files/investigaciones/poblacion/informes-estadisticas-sociodemograficas/2021-12-29-evolucion-fecundidad-colombia-departamentos-2005-2018.pdf

[2] Planificación familiar: Un manual mundial para proveedores, CCP y OMS, 2022. Disponible en https://fphandbook.org/sites/default/files/JHU-Handbook22_Spanish.pdf

[3] A simple method of tubal sterilization. Bishop, E., & Nelms, W. F. 1930. Disponible en https://tinyurl.com/ycc69pe6

[4] Post pregnancy contraception, Makins A, Cameron S, Best Practice & Research Clinical Obstetrics and Gynaecology, 2020. Disponible en https://doi.org/10.1016/j.bpobgyn.2020.01.004

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