Formación para familiares docentes y otros adultos confiables

Nos enfocamos en adultos formadores y formadoras como la familia para fortalecer su rol de facilitador, a ser red de apoyo efectiva que acompaña el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de las y los jóvenes.

Esto significa guiar a las personas adultas cercanas a los jóvenes a conectar con ellos, a sintonizarse con las realidades de las y los jóvenes, sus necesidades, sus narrativas, sus lenguajes y desmitifiquen el miedo a la sexualidad adolescente para hacer un acompañamiento productivo en su formación y ejercicio de derechos sexuales y reproductivos.

En ocasiones, las y los adolescentes se sienten abrumados por situaciones personales o familiares, pueden tener dudas por falta de información o información excesiva, sentir miedo sobre cómo afrontar su sexualidad o simplemente confusión y temor por sus cambios.

La mayoría de ellos y ellas buscan refugio y solución en sus pares, que tienen la misma o menos información. En este caso es particularmente importante que exista cerca un adulto con escucha, que acompañe y oriente, sin prejuicios y con información clara. 

Las familias y la escuela son los primeros responsables para llevar a cabo la educación sexual. Tienen que ofrecer a las personas jóvenes un ambiente de confianza, dar las explicaciones adecuadas a su edad para que adquieran el conocimiento y respeto de la propia sexualidad.

Es necesaria una explicación más que una prohibición, de lo contrario, crece desorientado, con dudas que seguramente resolverán con la persona menos indicada. 

Sexo, la conversación inevitable

Ofrecemos herramientas para que las personas adultas aborden de la forma más adecuada el acompañamiento y la guía en el desarrollo de la vida sexual de adolescentes en un marco de respeto por los derechos sexuales y reproductivos.

Así mismo, guardamos respeto por las creencias y valores personales, lo que nos permite una comprensión sobre lo difícil o incómodo que puede resultar para la familia o las instituciones educativas hablar sobre sexo o educar en sexualidad, principalmente porque sienten vergüenza o por desconocimiento sobre cómo abordar la conversación.

Por esta razón ponemos a disposición nuestra experiencia y un equipo interdisciplinar idóneo que facilitará la comunicación asertiva con personas jóvenes y ayudará a madres, padres, familias, docentes, cuidadores y cuidadoras a tener un mejor manejo y convertirse en Adultos con escucha capaces de acompañar el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de jóvenes sin que se les juzgue, critique o mienta.

A través de nuestra estrategia podemos mejorar la capacidad de la familia, las instituciones educativas y en general de cualquier persona adulta que acompañe los procesos de educación integral de la sexualidad. Consúltanos para profundizar sobre diferentes alternativas: